#17

718 128 47
                                    

– ... – no dejaba de mirar de reojo a donde estaba Mike. El tío que lo estuvo a punto de tirar había desaparecido, pero seguía desconfiando.

– (Oh vamos, no le haré nada a él. Por ahora)

– Tú dijiste que esto era una venganza, así que o te hice daño o se lo hice a alguien importante para ti.

– (Sí)

– ¿Qué tipo de daño?

– (Créeme, un profundo daño)

– Solo golpee al ex de Scarlett antes de que pasara esto y a... Raptor... ¿¡Raptor eres tú?! p-pero, es imposible, Raptor tiene una lesión en la rodilla, no correría como lo haces tú. Aunque se pudo curar, pero fue tan grave que dudo que la recuperación haya sido tan veloz.

– (Adiós)

– ¿¡Sin más?!

– (No sería divertido si fuera rápido) – solo se fue.

Apenas desapareció en la noche, Trolli comenzó a subir por la construcción y se pilló con su novio que ya iba bajando.

– ¿¡Estás bien?! – lo abrazó con fuerza.

– Sí – se escondió en su hombro. – qui-quiero volver a casa.

– Aún me quedan 3 horas, las ocuparé para buscar a Raptor.

– ¿A quién?

– Raptor. Tuvimos una discusión, nunca había discutido así con alguien. Como te imaginarás, llegamos a las manos. 

– ¿Y qué crees de él?

– El físico de este tipo... no te voy a mentir, es delicado como el tuyo, así que no creo que éste sea Raptor. Él tiene hombros más anchos y su lesión le impediría correr como hizo ayer. Pero igual debo ir a hacerle una visita.

– Ok, pero no pelees de nuevo.

– Creo que después de lo que le hice jamás le volvería a golpear... – el azabache lo llevó a casa y comenzó a buscar el perdido contacto de Raptor. – aquí estás... – le marcó. Tardó unos minutos en responder.

– ¿C-cómo te atreves a llamarme?

– Quiero hablar en persona contigo.

– ¿¡Qué?! ¡no!

– ¡Oh vamos, ya pasó un tiempo desde eso!... tenemos que hablar del tema.

– Me niego. Dejémoslo congelado en el tiempo.

– No. Voy a tu casa ahora. – pidió transporte.

– ¡No puedes aparecerte así sin más!

– Lo estoy haciendo. 

– ¡Trollino!

– Lo siento pero debo hablar de un tema mucho más importante que nuestra pelea. – cortó.

No le diste muchas opciones.

– Si lo hacía no me permitiría verle.


❀l||l❀l||l❀l||l❀l||l❀l||l❀l||l❀l||l❀l||l❀

    
– ¡Responde, sé que estás detrás de la puerta! – tocó.

– No quiero verte...

– Uff, ni yo a ti, eso tenlo por seguro. Pero es importante.

– Ok – abrió.

– Oye, con respecto a tu pierna, ¿le quedó...?

– Sí le quedó cicatriz, y cojeo siempre. 

– ¿Aún no cura la lesión?

– Va mejorando, creo que en un par de meses estará completamente sana. – le hizo pasar.

– Vale 

– Me enteré de lo de Scarlett.

– ¿Sí? ¿Por quién?

– ... Bueno, el rumor circuló por todas partes entre los que fuimos tus compañeros, es lógico que voy a saber.

– Scarlett no se suicidó.

– ¿Qué?...

– La asesinaron, la obligaron a colgarse.

– ¿Y quién lo haría? – parecía sorprendido.

– Alguien que me odia.

– ¿P-pero...? ya veo, sospechas de mí. – bufó. – ¡no te bastó con romperme la pierna! ¡ahora asesiné a tu hermana!

– Fue un accidente.

– Fue una lesión grave, no te hagas.

– Quería reducirte, no romperte la tibia.

– No solo la rompiste, ¡le hiciste fractura múltiple! ¡fractura expuesta e híper desplazada!

Ugh⁓, me dieron escalofríos cuando lo vi.

– Ni siquiera sé cómo conseguí romperte ese hueso así...

– ¡Pues te enfadas y destruyes todo! 

– Te recuerdo que me reventaste la nariz a golpes y me esguinzaste la muñeca grado 3. Tú tampoco actuaste muy calmado.

– ...

– Vale, me disculpo. Lo tuyo es diferente, te dejé cicatriz para toda la vida.

– Ok, ya no vale la pena seguir peleando. No cuando crees que maté a tu hermana.

– No lo creo.

– ¿Eh?

– ¿Puedo ver tu armario?

– Pues... ¿sí?

No dejes ni un lugar sin revisar.

– Obvio que no.

– ¿Disculpa?

– Ah, nada, Raptor. – abrió y comenzó a rebuscar.

– Si quieres que te preste alguna cosa solo debes pedírmelo, eh.

– No es eso. 

– ¡No toques mi ropa interior!

– No me interesa tu ropa interior. – dijo con un tono de burla. No encontró nada. 

Hay una pared suelta de un cajón, la escucho moverse.

Trolli buscó la suelta y la toqueteó.

– ¿Qué hay detrás?

– Un espacio hueco, hombre.

– ¿Entonces puedo ver del otro lado? – amenazó con quitarla.

– No

– ¿No puedo ver el espacio "hueco"? – se comenzó a enfadar.

– ¡Es que es privado!

– ... – lo notó muy nervioso. – por favor, déjame ver.

– ¡De ninguna manera! – se sonrojó al ver como quitaba la tabla. – ¡Trollino!

– Así que... esto guardas aquí. No eres tan tonto, Raptor.  

– ¡Suelta eso! – intentó arrebatarle una caja.

– ¡Hay 2 cajas de condones! – rio. 

Dios... ¿Qué hago aquí? – el alma estaba muriendo de nuevo.

Life Answers •| Los CoMPaSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora