Forgive me, I love you [NU'EST] 《JRen》

v e i n t e

Minki le siguió en silencio, solo a un paso detrás de él mientras se limpiaba con el dorso de la mano, las lágrimas de coraje que Eunbi había provocado.

Hasta que llegaron al edificio de la compañía y Jonghyun se dirigió al estacionamiento en lugar de entrar por la puerta principal.

—Sube —le dijo cuando llegaron junto a su automóvil.

—¿A dónde vamos? —preguntó Minki.

Jonghyun le abrió la puerta.

—Tranquilo, no era cierto que voy a hablar con mi madre ahora —dijo—, vamos a casa, te preparo algo de almorzar y luego regresamos si tienes algo de trabajo pendiente.

Minki asintió, ya más calmado y subió al auto.

El departamento de Jonghyun no estaba lejos de la oficina, fue un trayecto corto y silencioso que ambos aprovecharon para sopesar sus sentimientos.

Tampoco hablaron mucho al llegar, Minki se limitó a sentarse en la barra y observar cómo Jonghyun picaba las verduras y freía el arroz.

—¿Cómo supiste que estábamos ahí? —preguntó finalmente, en voz baja.

—Fui a buscarte a tu oficina, pero una mujer de la oficina de enfrente me dijo que te habías ido.

Minki asintió con la cabeza, seguido de otro lapso de silencio.

—¿Por qué elegiste escucharla a ella y no a mí? —preguntó Jonghyun, no fue su intención que aquello sonara como un reproche, pero lo hizo.

—Lo siento... —Minki susurró.

—Yo también lo siento —Jonghyun suspiró—, por no haberte hablado de ella antes y por llamarte idiota hace rato, el idiota soy yo.

Minki negó con la cabeza.

—Tú no sabías que ella era así.

—Claro que lo sé —Kim se rió con amargura—, crecí con una madre extremadamente hipócrita y un padre tan doble cara que sería imposible no reconocer a alguien de su clase solo con una mirada.

—Uhm, lo siento... creí que tus padres eran personas agradables.

Jonghyun se encogió de hombros mientras ponía la sartén con arroz en medio de ambos, se sentó en el banco a lado suyo y le ofreció una cuchara.

—En realidad no diría que son malas personas o malos padres. Ni siquiera me di cuenta de que había algo raro en su relación hasta que crecí y conocí otras personas cuyos padres se amaban, salían a citas y dormían en la misma habitación. Estaba acostumbrado a que los míos vivieran su vida cada uno por su cuenta y cuando me hice mayor supe que los supuestos viajes de negocios de mi padre eran paseos con sus amantes... lo peor de todo es que mamá lo sabía y nunca le importó, porque ella nunca lo quiso en primer lugar. Tuvieron un matrimonio arreglado que beneficiaba a ambos, como los de la mayoría de la gente en nuestro círculo social; y yo trate de engañarme a mí mismo creyendo que podía ser una excepción, que incluso si era un matrimonio arreglado, igual podría enamorarme de esa persona y ella de mi... y bueno, a final de cuentas si fue así —le miró, dirigiéndole una sonrisa—, pero no resultó como esperábamos.

—Perdón... —Minki repitió, bajando la mirada.

Jonghyun negó con la cabeza.

—Por favor deja de disculparte, ahora entiendo mejor que lo que sucedió en el pasado no fue tu culpa. Tampoco es culpa de Eunbi ser de esa manera, creo que ella solo creció viendo a las personas como herramientas y a los sentimientos como un inconveniente.