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-Kimi-
Eché sal al huevo y empecé a revolverlo con una cuchara en el sartén. Me había hecho dos arepas para desayunar y un poco de jugo de fresa. Antojos de antojos.
No sé... desde que estuve embarazada de Jeck despertó en mi un inmenso gusto por la fresa. Me encanta. Y eso que antes ni la volteaba a ver. Yo era más de mandarinas, naranjas, cambur. Ahora no. Fresa.
La fresa.
Curioso. Porque intento darle a Jeck y no le gusta.
-¿Quién?... -Elevé la voz al oír el timbre. Al no obtener respuesta, chasqueé la lengua. Estaba cocinando, si me volteó o me alejo de la cocina, se me quema todo- ¡Pase!...
A lo mejor sea Jimin. Porque desde que me levanté no lo he visto. Quizás salió o...
Kimberly, por dios, de ser Jimin no estaría tocando el timbre. Entra y ya.
Pudo haber perdido las llaves.
La que pierde las llaves eres tú.
Bueno, ya.
Ignoré a mi subconsciente y saqué el huevo revuelto del sartén para servirme en el plato. Ojalá pudiera expresar la felicidad que me da cuando me preparo eso. Es mi desayuno favorito, desde que tengo uso de razón.
Mamá siempre me consentía con eso.
Por si se lo preguntan, no... no sé nada de ella.
La última vez que tuve noticias de su existencia fue aquella vez, cuando me negó, delante de todo un restaurante. Y la verdad, espero que esté bien. No le deseo mal u algo. No le guardo rencor.
Es mi mamá a fin de cuentas.
Al girarme pegué el grito de mi vida al ver a Jungkook detrás de mí. No lo había escuchado, ni nada, se me había aparecido tan de repente que casi hace que me dé un infarto y se me caiga el plato en el piso.
-¡Jungkook, no me asustes así! -Lo señalé, dando brinquitos para que se me fuera la mala vibra. Que susto tan horripilante.
-Pero ¿Qué te pasa? -Se rió él, mirándome burlón- Toqué el timbre ¿No me oíste?
-No... Pensé que había sido Jimin -Jungkook arrugó la nariz, confundido- Si, ya sé -Rodé los ojos, aceptando que eso era estúpido. Y pasé de él para sentarme en la isla y comer en santa paz.
Mi estómago gruñe, y necesito atender mis necesidades.
-Así que... -Paré mi mordida al escucharlo hablar. Jungkook hizo mueca, vacilando sus movimientos para al final apoyarse de sus codos sobre la cerámica. Mirándome sonriente- ¿Aún sigues molesta con Jimin?
Afffs. Ay no.
-¿Tú qué crees? -Sonreí hipócritamente, dando después la mordida que tanto anhelaba. Y se los juro, no es por alagarme, pero, la arepa me quedo cri-criminal.
Soy de las que le queda la masa lisita, la arepa redondita y sin ningún huequito o deformidad. Soy es una profesional. Jimin me enseñó a hacerla así. Sólo era poner la masita en el budare y aplastarla con los dedos poco a poco hasta darle la forma correcta, y listo. Tienes tu arepita lisa, redonda y bonita.
Tips de cocina.
Alcé la vista para ver a Jungkook y lo encontré viéndome la comida. Siempre soy de compartir con los demás, pero ahora no quiero. Tengo hambre y no le quería dar.
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El director Jeon
Fanfiction"No importa los años que pasen, nunca dejará de gustarte la persona que una vez amaste" Los años pasan, las cosas cambian y del mismo modo las personas con el tiempo. Daniela entra a la universidad y empieza a buscarle sentido a su ya vida adulta, o...