El director Jeon

*ESPECIAL (1/2): Jungkook*

En una edad tan corta como lo son los dieciséis años, Jungkook era esclavo de sus deseos carnales y no tenía ningún sentido de orientación en su vida. Pero, seamos realistas... ¿Quiénes realmente lo tienen?

Él estaba tan cegado e inundado por las cosas que no eran importantes, que las bautizó como fundamentales en su vida. No siendo consciente de lo muy valioso que era, ni en la gran persona que se pudo haber convertido...

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-No sé qué tema escoger pa' la mamaweba tesis. Jimin quiere que hablemos sobre las personas transgénero pero yo no quiero hablar de esa verga -Gruñó Jungkook por lo bajo mientras rascaba su cabeza- Maldita sea la caliweba que tengo.

-¿Qué tiene de malo ese tema? -Preguntó Taehyung confundido. Jungkook rodó los ojos.

-Ninguno, Taehyung. Sólo que me da ladilla y ya.

-Tú lo que quieres hablar es de las mujeres tetonas del anime, habla claro -Se burló Taemin, dándole un manotazo en el muslo, ocasionando la risa de todos y robándole una risita al pelinegro- Por cierto ¿Trajeron la guía de matemáticas que dejó la profesora Gaby?

-¿Cuál guía? -Jungkook arrugó la frente.

-Ay papá -Se burló Donghae-¿Cómo qué "cuál"? ¿Acaso no la hiciste?

-No... Maldita sea -Gruñó Jungkook entre dientes- No puedo tener otra mala nota o mi viejo me castigará.

-Y no es que te esté echando pava pues, pero, si raspas de nuevo este lapso, dile adiós a la competencia de motocrós -Taehyung sonrió divertido, pero Jungkook estaba demasiado concentrado en su cabeza como para tomarse el tiempo de molestarse por aquello. Aunque tenía razón.

Si vuelve a llevar otro boletín con una baja calificación a su casa, Si Hyuk no lo dejara salir y lo castigaría por lo que queda del año. Eso significa: Adiós fiestas nocturnas, Adiós salidas con Jimin, Adiós motocrós y adiós libertad. No podía permitirse que eso le pasara, al fin había encontrado algo que realmente le gustaba, el motocrós, y ahora que había logrado cuadrar su horario para poder practicarlo a escondidas de Si Hyuk -Quien no estaba de acuerdo- tuvo la oportunidad de entrar en una competencia de circuitos. Era su sueño convirtiéndose en realidad...Y ahora le pasaba esto.

Todo por ser un descuidado.

-Si te hace sentir mejor, habrá otra el próximo año.

-Mámame 'er webo, Taehyung. Me voy -Jungkook agarró su bolso del pupitre y lo colgó en su hombro antes de salir del salón.

Necesitaba encontrar a Jimin cuanto antes.

No se había topado con él en todo el día, ni siquiera lo notó en clases, así que las posibilidades de que no haya asistido hoy al liceo eran muchas... y preocupantes.

Cuando Jimin faltaba a clases sólo podía significar una cosa.

Fue hacia la cantina y al comedor con la finalidad de encontrárselo, pero no fue así. Hasta lo buscó en la biblioteca, lugar donde sabe que Jimin se esconde cuando no tiene nada mejor que hacer, pero allí tampoco estaba.

Tal como su acelerado corazón lo presentía, Jimin había faltado a clases. Era una pena que Jungkook sólo se haya dado cuenta porque necesitaba ayuda de él.

-Ross ¿Me prestas tu teléfono? -Dijo a una de sus compañeras. Está alzó ambas cejas, haciéndose la decentica.

-¿para qué?

-Sólo quiero llamar a la casa de Jimin, tranquila. No entraré a la galería para ver tus nudes.

Ross rodó los ojos ante su estúpida burla y le dio el teléfono de mala gana. Jungkook como agradecimiento le guiñó el ojo y le lanzó un beso en aire.