El director Jeon

Capítulo 0,3.

-Es que ella... Me vuelve loco –Suspiró Luhan por sexta vez en el día, mientras yo trabajaba sola en nuestro proyecto de laboratorio. El cual no entiendo un carajo, pero de algo estaba clara y era que tenía que tener cuidado con el frasco de líquido azul, porque si lo tiraba de golpe en el frasco del verde haría un total desastre.

Y yo no quiero limpiar ese desastre.

-¿Cómo es que puede verse tan linda con esa cara de culo que siempre pone? –Volvió hablar Luhan, haciéndome rodar los ojos.

-¿Estás hablando de Hyoyeon? –Pregunté ante su estupidez, Luhan asintió- Déjalo ya.

-¡No puedo evitarlo! Me la paso todo el día pensando en ella.

-¡Pues deja de pensar en ella, porque tenemos que terminar esto hoy!

-Dani, ve a tu alrededor, eres la única haciendo eso. El profesor salió del aula hace como veinte minutos –Luhan se quitó los guantes, tirándolos a alguna parte de la mesa- Además, no vale nota.

-Me da igual –Volví a mi combinación de ambos frasco, dispuesta a ignorarlo.

Pero claro, Luhan no me la pone fácil.

-¿Me ayudarías con Hyoyeon? –Se acercó de golpe, haciendo que por poco dejara caer el frasco por el susto que me había dado. Volteé a verlo, con ganas de matarlo-... ¿Qué?

-Luhan, si no vas a ayudarme, apártate –Hablé entre dientes.

-¿Me estás diciendo que te estorbo? –No respondí, y eso pareció insultarlo más- Eres cruel, Daniela. Sólo quiero tu ayuda.

-Luhan, no puedes venir a pedirme A MI que te ayude con algo así ¿Qué coño voy a saber yo sobre cómo conquistar a alguien? ¿Me has visto a mí en una relación amorosa alguna vez? –Luhan miró sobre mi hombro, señalándome con su mirada a alguien a nuestras espaldas, volteé para ver de quien se trataba y resultó ser el chico que ve conmigo matemáticas avanzadas. Al darse cuenta que lo estábamos viendo, alzó la vista del escritorio, regalándome una pequeña sonrisa.

Sí, me había involucrado con él, pero nada serio había entre nosotros.

Antes de que el rubor en mis mejillas me dejara en evidencia, volteé a ver a Luhan, quien ya me estaba sonriendo perversamente.

-Ni siquiera sabes... Además, no seas metiche.

-Siempre te veo en las tuyas, yendo de un lado a otro. Dime ¿Enserio nadie cumple tus expectativas? –Miré a Luhan con cara de pocos amigos, Era claro que no dejaría de joder.

-Tampoco me hables como si me la pasara saliendo con todos, no me conoces.

-¿Crees que no? –Negué- Sé que le tienes miedo al compromiso.

-No tienes idea de lo equivocado que estas –Reí sin ganas, queriendo continuar con el procedimiento para el experimento.

-Entonces, aclara mis dudas.

-No es mi deber, y no quiero.

-Vamos, Daniela ¿no confías en mí? -Dios mío, dame fuerza.

-Bien... -suspiré con pesadez, dejando los utensilios aun lado. Me apoyé en un codo sobre la mesa para encararlo, viéndolo por el horripilante cristal sucio de los lentes de laboratorio. Porque de paso, la persona que lo uso anteriormente ni se dignó en limpiarlos- ... Pregunta.

-Después de Minho ¿Con cuántos más te has involucrado? –Sonreí ante su pregunta, viendo a simple vista lo muy curioso que estaba por mi vida sexual.

Que iluso él al creer que voy a revelársela.

-No vas a responderme ¿cierto? –Negué- ¿Por qué? Al menos, dime con quienes. Ya conozco a uno –Señaló al chico de atrás, no disimulando para nada.