*Capítulo 12*

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Resulta y acontece que

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Resulta y acontece que...

Él nunca tuvo planes de salir con Minho, sólo conmigo, y yo fui la única ilusa y loca que creyó que eso iba a pasar.

Es que, aun no lo asimilo ¿Cómo carajos pensé eso? Yo estaba loca.

En ninguna de las realidades alternas aquello podía ser posible.

Jungkook estaba al volante, conduciendo, mientras tecleaba en su teléfono táctil con toda la relajación del mundo. Mirando cuidadosamente hacia el parabrisas.

Y bueno... Yo aquí, pensando en mi inútil existencia.

Al final si fue fácil ocultarle la información a Kim sobre la cita con el consejero matrimonial. Jimin le dijo que saldrían a almorzar, y ella se llevó a Jeck en brazos con ellos. Obvio, para no quedarse a solas con él. Después de eso Hoseok y Jackson llamaron, diciendo que ya estaban en mi casa esperando por nosotros, pero Jungkook salió con su; "Tenemos que salir", así que posiblemente lleguemos tarde a lo planeado, o al mismo tiempo que Jimin y Kim.

Minho decidió irse a mi casa antes.

Le iba a pedir muy amablemente a Jungkook que lo lleváramos, pero... el "hombre maduro", dijo que íbamos súper apurados y que no quería llegar tarde al destino al que teníamos que "ir". Todo para no montarlo en el carro.

Que, por cierto, no combina para nada con su personalidad.

-Este carro no parece tu estilo -Admití, mirando sus alrededores. Después de un largo rato en silencio, prácticamente desde que salimos de la casa de Jimin, no vendría mal un tema de conversación.

-No lo es.

Ah, cierto. Olvidé que con este Jungkook molesto, controlador y celoso, no se puede hablar.

No verbalmente.

-¿A dónde iremos? -Volteé a mirarlo, viendo que aún seguía sin despegar la mirada de su teléfono. Y le estoy dando gracias a Dios de que la carretera estaba despejada. Porque, affs, morir en una Hummer amarilla no estaba en mis planes de vida.

Suspiré pesadamente al ver que intentar "hablar" con él sería en vano y me rendí en el asiento, mirando hacia la ventana...

Estoy empezando a cuestionar para qué coño me trajo...

Tengo calor, estoy aburrida y no hay música con la cual distraerme. Y para rematar, yo, la inteligente, dejó su teléfono cargando.

Bueno, al menos lo dejé cargando.

Vi el botón que controla las ventanas y lo presioné para bajar la de mi puerta.

No pasó nada.

-Esa ventana está dañada -Habló por fin él, luego de que le diera como cinco veces al mamawebo botón para bajar el vidrio. Lo miré fulminantemente, queriendo que por favor hiciera algo de una buena vez.

El director JeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora