Capitulo 9

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Hoy era uno de esos días que no quería salir de mi calentita cama, no quería ir a trabajar, no quiero decir que no me guste, al fin y al cabo estoy estudiando para eso, y es a lo que me quiero dedicar toda la vida, a lo que me vengo a referir, es a que tengo mucho sueño, ayer me quedé hasta tarde haciendo trabajos de la universidad, y ahora parecía un zombie.

Tampoco quería ver a Peter, la relación que tenemos es un tanto extraña, no le ponemos nombre a lo que tenemos, pero las ganas de besarnos y de tocarnos siempre están presentes.

Quería confiar en Peter, pero mi confianza en los hombres en nula. Mi pasado digamos que no ha sido un cuento de hadas ni mucho menos. No se lo deseo ni a mi peor enemigo. Quizá este exagerando o algo, pero mi vida no ha sido para nada fácil, ahora estoy en una fase de mi vida donde estoy bien conmigo misma, y eso es lo más importante.

A día de hoy, no podría querer a nadie, porque primero de todo me debería querer a mi misma, y hay una serie de cosas que hacen que no me quiera tanto como debería.

Estoy de camino a la empresa, tengo los pies que ni los noto y acaba de empezar el día, presiento que hoy será un día impresionante, notase la ironía.

Por fin estoy sentada en mi silla, aún no ha llegado Peter, y me extraña porque él suele venir bastante pronto, pero no le doy mucha importancia, tampoco es como si lo quisiera ver.

Me estaba quedando dormida con mi cabeza acostada en mis brazos y estos en la mesa, cuando escucho un sonoro carraspeo, me temo lo peor, y efectivamente era Peter mirándome con una mirada inquisitiva.

-Se estaba durmiendo señorita Esposito?.- pregunta serio, busco algún rastro de diversión, pero no le encuentro ninguna...

Cagada máxima

-No, para nada señor Lanzani, solo estaba pensando con los ojos cerrados.- le respondo con sarcasmo y con una inocente sonrisa.

-Que sea la última vez que te duermes en el trabajo, si no te voy a despedir.- dice amenazante a pocos centímetros de mi cara. Él como siempre huele perfecto, a menta, con su perfume hugo boss...

Como me pone esta nueva faceta suya.

-Por favor, no te muerdas el labio...- dice Peter pasando su dedo pulgar por mi labio. No me había dado cuenta de que me estaba mordiendo el labio, con mis mejillas sonrojadas paro de morderme el labio, y el se da media vuelta.

El teléfono suena, y me puedo imaginar quien es, pongo los ojos en blanco, y me decido por no contestar y dedicarme a hacer otra cosa, hoy estoy rebelde, y me estoy ganando el despido, pero que viva la vida.

La puerta del despacho del señor Lanzani, se abre, y un malhumorado Peter sale de él, viene directo a mi con una mirada seria y con su ceño fruncido. Me parece a mi que le he tocado las narices demasiado, pero se lo tiene bien merecido.

-Ven a mi despacho.- dice autoritario

Y no me queda otra que ir, porque no me quiero arriesgar más de lo que lo estaba haciendo, y perder mi trabajo.

-Voy a ser claro y directo, si no te gusta mi propuesta por ahí tienes la puerta, recogerás tus cosas y te iras.- dice Pedro enojado

Trago saliva, no entiendo este cambio de humor repentino en él, esta amargado. Este necesita un buen polvo para que se le cambie ese humor de perros que tiene.

-Me acompañaras a Italia, y te harás pasar por mi mujer. Mi abuelo se esta muriendo, y sin mujer no me va a dejar una parte de la herencia. Es bastante tradicional, casarse, tener hijos...bueno ya sabes a lo que me refiero. Y quiere que todos sus nietos estemos casados, y yo soy el único que no lo esta, ya sabes, no me gustan los compromisos y todas esas gilipolleces, así que o aceptas o te vas a la calle.

¿Cómo?, demasiada información para captar en tan pocos segundos. Me empiezo a reír como loca poseída por el demonio, me duele la barriga de tanto reír, se me han saltado alguna que otra lagrimilla, levanto la cabeza, y me encuentro con un mal humorado Pedro, y me entra más ganas de reír.

Es decir, que me tengo que casar porque el gilipollas quiere tener una parte de la herencia...es un desgraciado, enserio, todo esto por el dinero, no lo entiendo...

Paro de reírme, para coger aire, porque si no me moría allí mismo. Hago dos respiraciones profundas y me encaro a Pedro

-Es decir, me tengo que casar contigo porque quieres la herencia de tu abuelo moribundo?.- pregunto con el ceño fruncido.

-Básicamente es eso, ya están todos los papeleos hechos, solo tienes que firmar para que seas mi esposa, y luego te daré el anillo.

- Para el carro, que yo aun no te he dicho nada. Así demuestras el tipo de persona que eres, solo quieres dinero y dinero, eres ambicioso, y egocéntrico. Lo único que te importa eres tu, y a los demás que nos den.

-Seré todo lo que tu quieras, preciosa. Pero o aceptas o te quedas sin trabajo, tu decides.- dice con aires de superioridad.

-Eres un capullo, ahora entiendo porque me tratabas tan bien, porque me besabas, o me intentabas seducir, era todo para esta mierda, me das asco ahora mismo, eres repulsivo.- digo asqueada. Nunca me imagine que él fuese así...-Por qué yo?

-Relájate fiera, vamos por partes.- se va a relajar tu puta madre.- primero, como ya te dije, te bese porque quise, y no me arrepiento de nada, es más te volvería a besar las veces que hagan falta.- me va a besar tu puñetera madre.- después, porque tú, aunque no seas mi tipo, si que eres el tipo de mi abuelo, y eso le encantará. Eres trabajadora, sensata, directa y además eres preciosa, así que a mi abuelo le encantaras.

-Todo el respeto del mundo, eres sumamente gilipollas, me has utilizado y a ti te da igual, porque como ya te he dicho eres un egoísta y solo piensas en ti mismo.

-Tú veras, o aceptas lo que te estoy diciendo, o ya puedes recoger tus cosas e irte.- dice con tono amenazante

Necesito el trabajo, de verdad que lo necesito, y para un trabajo que consigo por misma, el jefe es un gilipollas. Si me despide ya me puedo ir despidiendo de la casa, y de comer mayormente bien, apenas tengo dinero, y el sueldo que estaba recibiendo no estaba para nada mal.

Así que el gilipollas de Pedro me ha puesto en una situación que no se que hacer, si no escojo la propuesta me despide, me quedo sin dinero y me tocara empezar a sobrevivir, pero si escojo la propuesta tendré dinero y podré vivir en mejores condiciones, pero me tocara aguantar al gilipollas de mi jefe durante las veinticuatro horas.

Así que miro hacia Pedro, y tiene puesta su arrogante sonrisa en su boca, que me gustaría besarla y a la vez darle una hostia bien merecida.

-Acepto

Bueno tal vez ahora es cuando empiezan a odiar a Peter (Aunque es un poco imposible), pero no se preocupen, besitos.
PD: Gracias a los que me apoyaron con el problemas que tuve la semana pasada. Y perdón por la tardanza en subir cap, ha estado un poco difícil la semana.










PedroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora