Maratón 2/3
Mi vida se acababa de desmoronar en pedazos ahora mismo, no me podía creer lo que me acababa de decir Agustín.
Esto no puede ser, tiene que ser un pesadilla...- Yo no te quise disparar, lo digo enserio, me obligaron a dispararte. Hace un mes me localizaron, no aquí, si no en otro sitio de Italia, saben que estoy en este país, pero no saben en que parte, a todo esto me dijeron que tenia que matarte, pero soy incapaz de hacerlo, antes me mato yo, así que te dispare en un sitio donde sabia que mayormente no correrías peligro. Pero papá se enteró de que no te maté, y entonces fue cuando me fui de ahí, y me vine para acá, sin tener ni idea del idioma, sin tener dinero, ni ropa, ni nada. Papá también me quiere muerto a mi, así que por eso estoy aquí. Odié pertenecer al mundo de la mafia, pero era una forma de mantenerte alejada de todo eso, le decía a papá que no sabía tu paradero, y de verdad que no lo sabía, pero no se lo creía y me molía a palos, me llego a fracturar varias costillas. Le jodió mucho que abandonases ese tema, pero era enfermo lo que te hacía hacer con esos tíos, denigrante y asqueroso.
- Lo odio, lo odio, y lo odio...- dije con mucha furia.
-Lo sé. Por eso me alegré muchísimo cuando papá me dio la noticia de que te habías escapado, no te fuiste del estado, pero supiste evadir a papá como nadie, pero la última noche que me quede ahí, me dijo que iría a por ti cueste lo cueste, así que ten cuidado. Los abuelos de Peter ya saben toda mi historia y el porqué estoy aquí, y me cuidan como si fuese un hijo más, pero lo que no saben es que tu eres mi hermana. Les he hablado muchas veces de ti, pero jamás se imaginarán que la tienen en casa. Yo si fuera tú, se lo explicaría a ese chico que tienes babeando por ti, se ve que esta enamorado de ti, y no dudará en protegerte.
-Me da asco que sepa esa parte de mi, no sé si después de que se lo cuente va a querer estar conmigo...y tengo miedo de que después de que se lo cuente me deje, o que le de asco estar conmigo, no lo soportaría, y tampoco soportaría su pena, no quiero que nadie sienta compasión de mi, no quiero ir dando pena.
-Hermanita, siento decirte que estas muy enamorada de él.- me dice con una sonrisa. Yo agacho la cabeza y sonrío.- y él estoy cien por cien seguro que también lo está, lánzate hermanita y cuéntaselo, arriésgate, te puede salir bien.
-O me puede salir mal...-Nunca lo sabrás si no arriesgas, anda ve a contárselo.-me anima, y me da un abrazo
-Echo de menos a mamá...-digo en un susurro con los ojos llenos de lágrimas
-Yo también, hermanita, yo también.- dice melancólico, y con una sonrisa triste.Salgo de esa casa con un dolor de cabeza impresionante, no paro de darle vueltas a ese tema, odio haber pertenecido a la mafia, en verdad me obligaron, y me obligaban a hacer cosas horrorosas que no quería.
Entro a la habitación y me encuentro con un Peter dormido, quiero contárselo, de verdad que lo hago, pero tengo miedo, miedo de que no quiera estar conmigo, de verdad que me gusta, y mucho, me atrevería a decir que estoy enamorada de él, pero no lo se con seguridad, porque hacía mucho tiempo que no me sentía así.
-Lali?.- dice Peter adormilado
-Eyy.- le digo acariciándole el pelo.
-Esta todo bien, preciosa?.- pregunta ya con los ojos abiertos.
-Si, eh.. yo...-digo dubitativa. Es ahora o nunca.-Ey, que ocurre?.- dice, se incorpora en la cama y me mira preocupado.
-Yo...tengo que contarte algo, y no sé como te lo vas a tomar, pero espero que me entiendas, y me comprendas, y entenderé que no quieras estar conmigo más, bueno no lo estamos, pero ya me entiendes.
-Me estas asustando, preciosa, sea lo que sea voy a querer estar contigo, lo digo enserio, me gustas muchísimo, y si me das el honor, me gustaría ser más que tu jefe, se que estamos "casados" pero me gustaría compartir momentos contigo de verdad, y quiero hacer las cosas bien, me concederías el placer de ser mi novia?.- me dice Peter con una gran sonrisa.
Asiento con una gran sonrisa, y le doy un beso en los labios, lo quiero, ahora se que lo hago, y me gustaría pasar más momentos a su lado. Pero necesito contárselo.
-Peter ahora te tengo que contar la verdad, y espero que no me interrumpas mientras hablo. El ayudante de tus abuelos, es mi hermano, Agustín. Y él fue quien también me disparo, pero tranquilo que todo tiene una explicación. Ahora cuando he salido a dar un paseo, me lo ha contado todo. Nosotros nacimos en Los Ángeles, éramos mi papá, mi mamá, mi hermano y yo. A mi madre le diagnosticaron cáncer, más concretamente leucemia, y ahí fue cuando mi mundo y el de toda mi familia se empezó a pulverizar, los últimos meses los paso en cama, ni la quimioterapia le sirvió de la tan desastrosa muerte que acechaba hacía ya varios meses, así que nos quedamos solos con mi padre. No teníamos dinero para nada, y mi padre para tener dinero, se metió en la mafia, conseguía dinero fácil y él eso le acabó gustando, con el pasar de los años se ve que se convirtió en jefe de la mafia, y a mi hermano lo obligo a ser su mano derecha, y a mi...me obligaba a bailar provocativamente delante de hombres que no conocía, incluso si bailaba mal, cuando se acababa el baile me pegaba, tengo cicatrices por algunas partes de mi cuerpo, y no me enorgullece tenerlas, porque representan un pasado bastante oscuro para mi. Y mi hermano, aquella vez que me disparó, fue porque mi padre me quería ver muerta, y entonces el me disparo en un lugar donde no me afectase ningún órgano, pero mi padre se enteró, y cuando se enteró, Agustín huyó, y ahora van a por nosotros. Y esa es la cruda realidad por la que he tenido que pasar.
- Yo...dios, no sé que decir, eres la persona más fuerte que he conocido en toda mi vida, y pongo a dios por testigo, que te protegeré pase lo que pase, estando a mi lado no te va a pasar nada, lo juro por mi vida, te quiero a mi lado, y nadie te va a quitar de mi lado.- dice seguro de sus palabras, y al momento me besa como si su vida dependiese de ella. Me puedo ir acostumbrando a ser besada por él. - Descansa ahora, mañana lo hablaremos con tu hermano y lo intentaremos solucionar.- me dice abrazándome por la cintura
-No te he dicho una cosa más, tus abuelos lo saben, pero no saben que soy yo la hermana.- le anunció
-No te preocupes, estoy seguro que ellos te entenderán, y te protegerán al igual que yo.- me da un beso en el pelo. Y yo cierro los ojos, descansando entre los brazos del hombre que hace que mi corazón se ponga a mil.
Si es que habían dejado de querer a Peter ¿ahora ya volvieron a quererlo?, son muy tiernos, les dejo esta 2da parte de la maratón, ojala les guste dejen sus votos y sus opiniones en los comentarios, besos.
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Pedro
RomanceMariana "Lali" Esposito, una chica de veintiún años, alegre, risueña, amable... esta en su ultimo año estudiando secretariado ejecutivo. Su amiga le consigue un trabajo de secretaria en una de las empresas mas prestigiosas y reconocidas a nivel mund...