Capitulo 22

1K 55 7
                                    

Ya estaba en el lugar donde mi padre y sus hombres estaban, era una casa a las afueras de la ciudad, la casa era de cemento, y estaba bastante desgastada, una gran parte del tejado estaba tirada en el suelo, y con poca iluminación para no ser vistos. Lo recordaba tal y como estaba, quizá con un poco más de deterioro en la fachada pero igual de mierda de lo que era.

También he de decir que no es la casa de mi padre, él como el gran narcotraficante que es-nótese la ironía- tenía su buena casa, bueno más bien una mansión, pero a mi siempre me tenía en esta pocilga de casa. Había ido muy pocas veces a su  mansion, y el vecindario estaba lleno de la misma basura que es mi padre.

Iba a caminar directa hacía la casa para encararme con mi padre, ya me valía bien poco si me mataba o no, pero quería sacar a Peter de ahí dentro sea como sea, aunque tenga que perder la vida en ello. En el momento de empezar a caminar, una mano me agarra de la muñeca, así que por inercia le doy un codazo en las costillas, y empezamos a pelearnos, hasta que quedo encima de esa persona y puedo reconocerlo y entonces ahí mi cara se desencaja.

¿Que cojones hacía este gilipollas aquí?

- ¿Pero tú eres tonto? - pregunté atónita.- ¿Qué coño haces tu aquí?

-Evitar que cometas un suicidio eso es lo que hago, no ves que si entras tu ahí sola te van a matar

-Y desde cuando te ha importado mi vida si se puede saber Santiago, porque te recuerdo como te comportaste la ultima vez o ¿Es que se te ha olvidado?.- le recriminé enfadada.

-Si, y lo sé, y no estoy nada orgulloso de ese comportamiento que tuve y mucho menos que lo tuviese contigo, pero todo tiene una explicación, no para ese comportamiento, pero la tiene.

-Iluminame campeón, además como coño sabías donde estaba?.- levanté la ceja inquisitivamente.

-Ahí esta la cuestión, y si me dejas hablar, te lo explicaré todo. Todo empieza cuando tu te escapas, entonces yo recibo una llamada de que te tenía que tener vigilada porque estabas en serios problemas que podían llevarte hasta la muerte.-

¡¡Entonces me estas diciendo que eres policía!!.- le interrumpo y le pego un empujón.-¿¿Pero como has podido tenerme engañada todos estos años??.- le grito enfadada.

-Te quieres calmar de una puta vez, primero de todo, sí, sí soy policía pero soy de la secreta, y no podía decir nada, es más me lo prohibieron, me dijeron que lo único que tenía que hacer era vigilarte, y no se me ocurrió otra cosa que conocerte y hacer que te enamoraras de mi y poder tenerte vigilada para que no te pasase nada, pero lo que yo no sabía era que también me iba a enamorar, y era una de las cosas que tenía prohibida y me negaba a sentir eso, por eso te trataba tan mal, y te pido mil disculpas, se que ya no puedo remediar nada y que estas con alguien que te cuida y te quiere y yo sinceramente me alegro por ello. Pero ahora a lo importante, tu eres tonta o te haces yendo ahí tu solita, quien te iba a salvar dios?.- expreso furioso, no lo culpaba tampoco, había tomado una decisión muy inútil, analizándolo fríamente

-A todo esto, si es verdad que me estaba metiendo en la boca del lobo, pero ¿Como sabías que estaba aquí y quien te contrató?.- pregunte incrédula, aún me faltaba por saber esas cosas y no me iba a ir de ahí sin saberlo.

-Bueno, como ya te dije tenemos aparatos de rastrear, y yo sin que te dieses cuenta y cuando estabas dormida te instale un dispositivo pequeño en el móvil, que te tenía rastreada las veinticuatro horas del día. Y quien me contrató fue...fue tu hermano.

Tenía los ojos que se me iban a salir de mis órbitas, todo este tiempo yo no he sabido nada de mi hermano, en cambio el lo sabía todo de mi, no se si alegrarme o pegarle un guantazo.

-Vale, vale...-me lleve las manos a la cabeza y empecé a dar vueltas.- tengo tanta información ahora mismo que estoy segura que una neurona mía acaba de explotar. No se ni por donde empezar, lo importante es sacar a Peter de ahí dentro y con vida por el amor de dios.

-No te preocupes por ello la policía esta en camino, y van a venir los mejores, llevan años detrás de tu padre y esta es una gran oportunidad para derribarlo.

Detrás de mi escuché un crujido como si fuese alguien que estuviese andando en nuestra dirección, mi corazón fue a mil por hora en ese momento, ya nos habían descubierto, estaba hasta sudando, y en ese momento realmente temí por mi vida, me giré de golpe y no sabía si llorar o reír en ese momento.

-Pero tú como coño has llegado hasta aquí?.- pregunto sorprendida.

-Es bueno verte de nuevo hermanita, veo que me has echado de menos.- dijo y en seguida me abalance a sus brazos, aunque no estuvo de más una colleja.

-Auch! .- dijo tocándose en la parte donde le había dado la colleja.- ¿Y eso de que viene?.- preguntó.

-De ponerme un vigilante como si fuese un perro, se cuidarme de mi misma lo he hecho siempre, pero todo y con eso te lo agradezco de verdad.

A lo lejos se vieron unos cuantos coches que se estaban acercando poco a poco. Aparcaron retirados y unos cuantos hombre vinieron hasta donde estábamos nosotros. Se presentaron como los hombres de Santiago, que resulta que el tío a parte de ser policía era el jefe, que bien ocultado lo tenía el cabrón.

-Esta todo preparado, en cuanto yo de luz verde entramos, tu te quedarás aquí fuera con tu hermano, y ni se te ocurra entrar por nada del mundo, estamos?.- me pregunto señalándome con el dedo indice en señal de advertencia, a lo que yo asentí.

Al cabo de unos minutos y todo ya organizado, Santiago dio luz verde y todos se pusieron bajo sus indicaciones.

Que empiece la guerra.

Se los subo temprano porque si no es ahora más tarde se me olvida, disfruten y espero sus comentarios y votos, besos❤️❤️



PedroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora