Habían secuestrado a Peter, sabía que algo andaba mal, pero aún tenía la pequeña esperanza de que estuviese bien.
Tenía que hacer algo, tenía que irme, él estaba ahí por mi culpa, no merece que lo torturen por mi culpa, no lo merece. Tendría que sacarlo de ahí fuese como fuese, aunque mi vida estuviese en riesgo.
No se merecía el estar ahí cuando en verdad tendría que estar yo, la que tendría que estar secuestrada he de ser yo no él.
Así que me iría a Seattle esta misma noche, sin que se dieran cuenta, no podía arriesgarme a ser vista.
Tenía tantas cosas en la cabeza que no sabía ni por donde empezar, estaba tan nerviosa que ni yo misma podía controlarlo, estaba entrando en un estado de nerviosismo que no me gustaba para nada.
Me senté en la cama, me estaba mareando y no sabía como controlarlo, todo me daba vueltas, solo de pensar que Peter estaba ahí solo, y sin poder hacer nada... pero eso no era lo que más me aterraba, lo peor es que estaba con la banda de mi padre, y sabía de lo que eran capaces con tal de sacar información a alguien, yo misma lo he visto con mis propios ojos, y es algo de lo que siempre estaré arrepentida de ver.
-Cara, respira conmigo, venga.- dice la nonna, que justamente había entrado a la habitación.- venga hazlo conmigo, inhala, exhala...- yo intente seguir sus indicaciones.-así muy bien cariño
Poco a poco iba notando como el oxigeno iba entrando a mis pulmones, como estos dejaban de estar comprimidos a estar expandidos, entrando todo el oxigeno que no había sido capaz de almacenar en ellos.
-Gracias.- dije susurrando.
Me abrazó, y fue uno de los mejores abrazos que me podían haber dado en ese momento, lo notaba tan maternal, que los pensamientos a cerca de mi madre vinieron a mi mente. Sin poder controlarlo, lágrimas empezaron a salir por mis ojos, resbalaban por mis mejillas hasta tocar el suelo frío de la habitación.
Hacía mucho tiempo que necesitaba un lado maternal, y la nonna de Peter en tan poco tiempo lo estaba siendo, y lo agradecería siempre. Sabéis esa necesidad de querer un abrazo en ese momento, pero no pedirlo, y que te den uno, bueno era exactamente lo que me estaba pasando.
En cuanto se fue la nonna de la habitación, me prepare en una mochila lo esencial, algo de ropa, mis cosas de higiene, y poco más.
La cuestión era que no podía ir a mi apartamento, estaba seguro de que lo habían custodiado los hombres de mi padre.
Para comprobarlo llame a Cande, y le dije que disimuladamente pasase por delante de mi apartamento y mirase si había algún hombre o algo extraño que le pareciese fuera de lo normal. No le conté nada de que iba a ir, le dije que lo hiciese y que ya se lo contaría.
-Hay dos tíos delante de tu casa y dos furgones negros, me puedes explicar de una vez lo que esta pasando?.- me dice preocupada.
-Sabes a lo que se dedica mi padre, y también sabes que yo me escapé.- hizo un leve asentimiento con la boca.- bueno pues han secuestrado a Peter por mi culpa y lo tienen ellos, la cuestión es que esta noche me escaparé y me iré hacía Seattle, ya tengo el vuelo, he cogido el vuelo que más tarde va hacía allí, salgo a las once, así que supongo que sobre las tres de la tarde estaré ahí.
-Vale vente a mi casa, ellos no saben donde vivo, y aquí estarás a salvo, te vendré a buscar al aeropuerto por si ocurre algo, y no te permito un no por respuesta.
-Vale, pero te tengo que advertir que ellos sabrán que vengo, pero no sabrán cuando, eso nos deja algo de ventaja, se que se pasaran el día en aeropuerto, así que vete con mucho cuidado por favor, no quiero que te pase nada.- le suplico.
-Tranquila, no me va a pasar nada, te estaré esperando, hasta mañana
-Adiós, y gracias por todo.- le digo antes de que cuelgue.
Me miró el reloj son las nueve, se supone que tienes que estar dos horas antes para embarcar, pero me parece a mi que me lo voy a saltar ese procedimiento, aún había mucho movimiento por casa y me podía delatar fácilmente, además sabía de sobras que los que nos habían perseguido hoy, estarían en el aeropuerto en busca de poder cogerme.
A las diez la casa estaba en silencio, no había rastro de nadie, la mochila ya la tenía preparada y tenía todo listo. Baje las escaleras con mucho sigilo, y salí de casa haciendo el menor ruido posible, tengo que decir que mis pulsaciones en ese momento era lo único que se escuchaba, tenía el corazón a mil, y mis manos empezaron a sudar debido al nerviosismo que llevaba encima
Llegué al aeropuerto y solo me quedaban veinte minutos para que el avión despegase, cuando entré, hice una vista panorámica, habían pocas personas y por lo tanto pude divisar a dos de sus hombres al lado derecho, y a otro de sus hombres al lado izquierdo.
Me fui al baño sin que ellos me viesen, ahora empezaba el plan, y me puse una peluca rubia, con unas gafas de ver falsas, me maquillé un poco y me puse una gorra, así era imposible reconocerme. Básicamente porque estaban buscando a una persona castaña y sin gafas.
Por suerte la mía, pude pasar desapercibida, si al salir me latía el corazón, ahora mismo mi corazón a mil por hora, hasta que no estuviese sentada en el avión, no estaría tranquila.
Un altavoz avisaba de que el vuelo dirección a Seattle iba a despegar, y en ese momento fue mi muerte, los tres hombres miraron hacía donde embarcaban, y me vieron, empecé a correr como si no hubiese un mañana, enseñe el billete de mi vuelo rápido.
-Señor no puede pasar, o tiene un billete o no le podemos dejar pasar, o será detenido, usted verá.- le dijo la chica salvándome la vida.
Los tres hombres se quedaron parados mirándome fijamente mientras yo me iba por la puerta de embarque y entraba directamente al avión.
Me senté en el asiento que me correspondía, este me toco en una ventana, me dolía la cabeza muchísimo, sabía que al aterrizar estarían esperándome los hombres de mi padre, así que tenía que pensar en alguna distracción. Por el momento me quedaban quince horas de vuelo, tenía tiempo para pensar.
Solo pensaba en que ya queda un paso menos para poder estar con Peter.
Allá voy Peter, espérame.
Soy media distraída les iba a subir este capítulo ayer y se me olvidó 😂 así que decidí subirlo hoy, y también aprovecho de decirles que no quedan muchos capitulos para el final de esta novela, eso, espero que les guste déjenme sus votos y sus opiniones en comentarios, besitos ❤️
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Pedro
RomanceMariana "Lali" Esposito, una chica de veintiún años, alegre, risueña, amable... esta en su ultimo año estudiando secretariado ejecutivo. Su amiga le consigue un trabajo de secretaria en una de las empresas mas prestigiosas y reconocidas a nivel mund...