En la orilla del mar

Capítulo II

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝐼𝐼

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Esta vez me levante temprano, ya que había pasado la mayoría del año llegando tarde y quería cambiar eso, así que se diría que desperté motivada para tener mejores hábitos.

—Buenos días abuelo—termine de bajar las escaleras y llegué a abrazarlo.

—¿Alguien despertó de buen humor?—preguntó mi abuelo con su taza de café.

—¡Abuelo!, yo siempre estoy de buen humor.

—Claro—asomó una sonrisa dándole un sorbo a su café.

Agarre un pedazo de pan tostado y le di un beso en la mejilla a mi abuelo para salir de la casa.

Hoy si llegaría temprano, eso espero.

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—Señorita Mar, podría ir con la directora por favor y entregarle estas hojas—me mencionó el profesor.

—...Claro—me levanté agarrando las hojas.

Me quedaba unos pocos pasos para llegar de nuevo a la oficina de la directora, lo que me hizo pensar—¿Por me mandarían estas últimas semanas a la directora?—ojalá que no sea nada malo, suficiente tengo con llegar tarde.

Llegando a la puerta de la oficina de la directora, me acomode las hojas en mi mano izquierda para tocar la puerta. Al momento que mi mano iba hacer contacto con la puerta, esta se abre dejando ver una figura masculina.

—Tú—ese chico castaño estaba justo en frente de mi.

—¿Yo?—fruncí el ceño al ver a ese chico.

—¿Te mandan mucho aquí no es así Mar?—pregunto el chico castaño de ayer.

A lo que mi contestación fue fulminarlo con la mirada.

Espera, ¿Cómo rayos se sabe mi nombre?.

—Con eso me lo dices todo—trazó un sonrisa burlona.—¡Nos vemos Mar!.

Él salió del lugar para desaparecer doblando el pasillo.

Después de eso lo único que hice fue pasar a dejar las hojas, para solo encontrarme con la asistente de la directora.

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Personas en un mismo lugar, no gracias, no soy fan de convivir con tantas personas, apenas hablo con mi prima. Y estar en tiempos libres era algo horrible, bueno, no tanto. Como dice mi abuelo,>>Hay que ver el lado positivo a las cosas<< y lo positivo de los tiempos libres era ir a la biblioteca de la escuela, era hermosa y grande.

Iba entrando a la biblioteca, como de costumbre, agarré el libro que empecé a leer hace dos semanas, pero había estado ocupada y no tuve tiempo de ir a a biblioteca ya que tenia proyectos y tareas.

Mire la hora en mi teléfono, tenía tiempo, voltee a ver la ventana que está a lado de mi, tiene una...

Espera ¿Qué hace él ahí.?

Cerré el libro dejándolo en su lugar cuidadosamente. Para luego salir rápido en dirección de la jardinera.

Mire al chico castaño en una rama de un árbol sin ningún miedo a que se cayera.