Capítulo XV

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BAILE FINAL

𝑋𝑉

🌊

Necesitaba pensar en algo que no fuera Ivanna y Chris. Quería que este baile no fuera como el antepasado pero muy pasado.

Que terminé llorando y lamentándome en haber asistido.

—¡Mar, Mar!—mi prima se acercó a mi—¿Que pasa?, ¿Estas bien?.

—Estoy bien—agarré el trago que tenía en la mano Ceci y lo bebí—¿Bailamos?

—No sé que te pasa, pero esta Mar me gusta—sonrió ampliamente.

Yo tampoco sé qué me pasa.

Avanzamos hacia la pista de baile y comenzamos a bailar junto con Adrián. Todo era divertido, pero no con lo que yo no contaba—o más bien, no recordaba—era que había un baile final. Y no justamente para acabar el baile, sino que era para después del baile final se apoderaran de la pista y todo se convirtiera en un desastre.

La música dejó de sonar, todos tenía cara de confusión por lo de la música. Mi tía agarró un micrófono golpeandolo para que le pusieran atención.

—Primero que nada, buenas noches y gracias por asistir al baile. Como sabrán, el baile tiene un baile final, este consiste en que tienen que bailar con alguien, no importa si no tienen con quien bailar, se pueden conseguir uno por aquí—guiño el ojo divertida—. Los que son de aquí sabrán como se realiza este baile, así que no tendrán mucho conflicto con eso y a los que no soy de aquí o simplemente no conocen este baile, pues el baile final no tiene mucha ciencia, sólo muevan sus caderas y ya—ella rio y se apresuró en hablar—broma, broma. El baile final consiste en que las chicas se pondrán en círculo en un mismo lado juntas y los hombres al frente de ellas, después se juntan cada quien con sus parejas y pues lo demás fluye—hizo una seña con una copa de champagne—. ¡QUE COMIENCE EL BAILE FINAL!

Todos aplaudieron y empezaron ha buscar sus parejas. Ceci que se encontraba al lado de mí, salió apresurada para buscar Adrián.

No creo que Chris quiera bailar conmigo. No después de que me fui.

Mi tía bajo del sonido y se acercó a mí.

—No bailaré—me adelanté en hablar.

—Lo harás—habló dulcemente.

—No.

—Si, a tu mamá le encantaba este baile. Le hubiera gustado mucho ver a su hija ya grande bailar—encogió los hombros.

—Con eso no lograrás poder convencerme tía.

—No trato de hacerlo-me dio media sonrisa—bailarás.

—No tengo con quien bailar—sonreí casi victoriosamente.

Según yo, ya tenía la victoria de no bailar, porque sin pareja no puedes bailar.

—Claro que tienes, es Chris—el nombre de Chris lo pronunció lentamente, dándome una mirada divertida.

—No, con él no—negué.

—Si, con él si—bebió de su copa—. Te veo en la pista.

Y se fue.

No bailaré con Chris.

—¿Lista?—apareció Ceci.

—No lo haré—me crucé de brazos.

—Mar, a ti te gustaba el baile final, ¿Qué pasó con eso?—colocó sus manos en mis hombros.

En la orilla del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora