Capítulo III

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𝐼𝐼𝐼

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Chris Taylor

Son pocas las veces que me disculpo con alguien por algo ¿tonto? o insignificante para mi. Pero esta vez con Mar fue diferente, sentía que debía de hacerlo, tenia ese impulso y de alguna manera lo hice. Tal vez es algo raro llevarla por un helado pero era lo único que se me había ocurrido.

Cuando tome su mano, fue una gran sensación, su mano cálida y suave.

Llegamos a la heladería, ella pidió de café y yo de vainilla. Pague y nos sentamos en unas rocas que daban la vista al mar.

—¿Y eres de aquí?— preguntó, Mar, dándole una cucharada a su helado.

—No, hace algunos meses me mudé, mi padre murió y mi madre pensó que seria bueno cambiar de ambiente.—contesté agachando la cabeza para luego dirigir mi mirada hacia ella.

—Oh... Lo siento, no debí preguntar—volteó a verme.

—No pasa nada. ¿Y tu, eres de aquí?—pregunté.

—Pues, nací aquí, crecí aquí y vivo aquí, así que si.—trazo una amplia sonrisa a lo que yo le sonreí. 

Es lindo verla sonreír.   

Agarré mi teléfono para ver la Hora—7:00pm— maldición, estaba retrasado por 5 minutos, mi madre me había citado hoy para recibir a unos invitados. 

—Bueno Mar, fue lindo hacer las pases contigo, pero llegó tarde con mi madre.—me levanté de las rocas

—Digo lo mismo Chris —repitió la misma acción que yo. —debo regresar con mi abuelo.—me dio una pequeña sonrisa y giró sobre sus tobillos y avanzó para salir del sitio.

Después ella se fue y yo solo volví a voltear a ver el mar y después irme a casa.

🌊


—Llegas tarde Chris —mi madre me vio llegar.

—Lo sé, pido una disculpa —me disculpé con las personas que se encontraban en el sitio.

Lo sé, lo sé, se que dije que no me disculpo, pero si no lo hacía mi madre me mataría. 

—Como sea, Chris ellos son los señores Smith y su hija, la señorita Ivana.

—Un gusto conocerlos —les di la mano a cada uno.

En la hora de la cena mi madre insistió que me sentara con la hija de los señores Smith a la cual rechace, no porque no me agrade, sino que...no lo sé, pero me senté a lado de mi hermano con la consecuencia que mi madre me mirara mal, lo cual no me importaba. Sabia que cuando se fueran los Smith mi madre empezaría un un pequeño sermón de cosas un poco insignificantes.

Después de que los Smith se fueran, como lo dije mi madre me dio un sermón por llegar tarde y no querer sentarme a lado de la hija de los Smith, a lo cual mi hermano Adrián luchaba con la risa. ¿Por que? porque mi madre en este momento quería que estuviera con Ivanna Smith. 

—¡No quiero nada con la hija de los Smith!—proteste irritado.

—¡Pero ella es muy linda!

—¡No por que sea linda o tampoco por que sea una Smith tengo que estar con ella! 

Ya me había cansado de discutir por esto, decidí ignorar las palabras de mi madre y subir a la terraza. 

Me irritaba que con cada amigo de ellos, si tenían una hija mi madre quería que estuviera con ella, recuerdo que una vez mi madre organizo una cita con la hija de unos de sus amigos, eso me irrito bastante. Por un tiempo dejo de hacerlo, hasta ahora.

—Así que con Ivanna Smith—llegó mi hermano alzando una ceja.

 —Yo no, nuestra madre quiere que este o intente algo con ella.

—Y...¿lo harás?—preguntó sentándose se en el banco que estaba a lado de mi.

—¿Que?...No.

—Bueno, mejor pasemos a otro tema.

 No, respondí y solo con un cojín que había en el banco me lo puse en la cara.

—Bien, ¿Por que llegaste tarde? —preguntó de nuevo con cierta curiosidad.

Adrián sabe que casi nunca llego tarde, aunque lo desee. Así que el sabia que tenia que haber pasado algo para que yo llegara tarde.

No contesté, me levanté del sillón para ir a mi habitación.  


🌊

Mar Deyan 

Mi noche paso tranquila, cena con el abuelo, cepillarme los dientes y ir a la cama, esos eran los pasos de mi abuelo cuando terminara de cenar a lo cual... no sigo tanto. Después de ir a cepillarme los dientes abría la laptop y abría fotos de mamá.

Es un poco doloroso verlo, mi madre era una mujer que siempre ayudaba a los demás, tal vez no era perfecta pero para mi si. Todavía, después de 7 años me sigo haciendo las mismas preguntas, ¿por que ella?, ¿Por qué esa persona que era buena con los demás?, ¿por que llevársela?. Aun no lo entiendo. Cuando veo esas fotos, esos los recuerdos que llegan a mi cabeza, cuando ella estaba viva. Recuerdo cuando fuimos con el abuelo a la playa, la pasamos ahí todo el día, comiendo helado, estando en el mar. Recuerdo cuando me sentaba en el regazo de mi madre para que me leyera un libro. 

Amaba esos recuerdos 

Pero...

Creo que no eran totalmente las fotos que me ponían triste, sino que... tengo miedo que un día no recuerde su voz. Que los recuerdos que tengo con ella se vayan borrando.

Decido no seguir viendo las fotos, así que apago la laptop y decido acostarme.

Hoy no la pase mal, todavía no logro descifrar el sentimiento que tuve con Chris. Pienso en eso pero el sueño se iba apoderando más de mi.

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Nota de la autora: Espero que este gustando esta historia, si les gusta pueden dejar su voto o un comentario. 

GRACIAS por leer.

En la orilla del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora