Capítulo XXII

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𝑋𝑋𝐼𝐼

🌊

¿Qué podía decir? Ceci era un cofre de sorpresas. Cuando le pregunté a mi prima a cuántas personas había invitado, no me imaginé que sería a demasiadas personas. 

—¿Por qué son demasiadas personas?. Ni siquiera conozco a la mitad de esa gente.

—Digamos que... se corrió la noticia por todos lados—encogió los hombros inocentemente.

—O tú expandiste la noticia—Anna se acercó a nosotras divertida por la situación. 

—Shh. Se trata de que me apoyes, no lo contrario—Ceci le murmuró a Anna. 

Anna y yo reímos para que luego Anna se fuera a bailar.

—Lo importante es que están las personas que quiero aquí.

—Si, tal vez me vuelvas a dejar sin tus dulces de leche por alguien que invité.

—¿Qué persona?

—André.—reveló.

Qué me diga que no es verdad.

—Pero...—me interrumpió.

—Y tenemos otro problema—señaló atrás de mí.

Volteé y claramente puede ver a Ivanna Smith, con un vestido color coral y un peinado de lado, luciendo su cabello liso. Y si, se estaba acercando a nosotras. 

También que me diga que no es verdad.

—Feliz cumpleaños, Mar—en su rostro se podía ver claramente una sonrisa más falsa que decir que el chico castaño no es indeciso.

—Gracias Ivanna—bueno, digamos que force una sonrisa de agradecimiento. 

—¿Has visto a Chris?—preguntó viendo a los lado—Adrián me dijo que aquí estaría.

—¿Adrián?—Ceci reaccionó rápido al escuchar el nombre de Adrián—¿Hablas con Adrián?

—¿Tu quién eres?—la miró de arriba a bajo. Eso me molestó.

—Soy Cecilia Deyan, pero insisto que respondas la pregunta.

—Si tanto insistes. Los Taylor y yo somos grandes amigos...—Inicio pero los Taylor no le permitieron seguir, es decir, la interrumpieron. 

—¿Grandes amigos? tengo entendido que tus padres y mi madre solamente tienen negocios—Chris se acercó dándole una mirada seria.

—Así que no te equivoques. Y por favor no la vuelvas a mirar de esa forma.—Adrián se posicionó a un lado de Ceci.

Ivanna nos miró molesta—Iré por un trago.

Después de que se fuera molesta por su trago,  Chris volteó hacia mí, cuando nuestros ojos se encontraron él suavizó su mirada. 

—Qué pesada—soltó Ceci.

—Y eso que apenas la has tratado—desvié la mirada. 

Si supiera todo lo que viví con ella en la cena con Chris o el beso que le dio a Chris, sin duda diría más cosas que "Pesada". Por otra parte me encontraba sola con el chico castaño, Adrián y Ceci ya habían ido a bailar.  

Así que sin esperar más tiempo, Chris se acercó más a mí, pasó su brazo por mi cintura atrayéndome a él. Entonces cuando estábamos más juntos, me agarró del mentón y me hizo mirarlo a los ojos para después darme un corto beso en los labios y de nuevo mirarlo a sus hermosos ojos.

En la orilla del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora