※Destinations without destination※ 【KuroYaku/KenHina】

。*✧Otra vez✧*。

Destinations without destination.
Parte 28
Otra vez.

El ensordecedor silbato del entrenador Nekomata hace que el balón caiga al suelo, todos saben de qué se trata. 

A pocas semanas de la interhigh dos de los miembros que comúnmente sobresalen, están jugando como si no supieran cómo coordinarse en lo absoluto. Y se supone que ese tipo de problemas ya lo habían solucionado antes, el año pasado, para ser exactos.

No podían darse el lujo de estar así en una fecha tan cercana a un campeonato, era completamente impropio de ambos. Sobre todo para Kuroo, Nekomata había discutido con los de tercero y ambas partes estaban de acuerdo en hacerle capitán, sin embargo, este último desempeño deja mucho que desear de un capitán. Por otra parte, aunque Yaku siempre había demostrado ser un libero excepcional, hoy realmente estaba fuera de forma, pero solo cuando el futuro capitán estaba en la cancha y viceversa. Debido a sus peleas del año pasado, el entrenador podía notar de inmediato cuál era el problema. Obviamente tenían una de esas peleas tontas de adolecentes. 

Después de un buen sermón frente a todo el equipo, los castiga a ambos a limpiar la cancha por una semana, cuando en realidad era el turno de los de primer año. Tal vez el único que no pareció molestarle esto, sino más bien hasta alegraron, fue a Kenma. Kenma odiaba tener que quedarse a limpiar y no disimulaba su alegría en ese momento.

—No sonrías tanto, ingrato —Kuroo se cruza de brazos, frunciendo el ceño.

—Yo no aplique el castigo —alega Kozume, caminando a los vestidores, sin disimular que disfrutaba no tener que quedarse.

—Kenma, desgraciado… —Entre dientes, Tetsurou lo ve irse, Tora también ríe un poco, es el colmo. Estaba distraído maldiciendo a los de primero, cuando siente una mano en su hombro.  

—Kuroo, ¿No crees que esta es una oportunidad de hacer las paces con Yaku? —es Kai, quién le contagia esa aura tranquilizadora suya.

Tetsurou enseguida busca con la mirada al castaño, el libero sigue hablando con el entrenador Nekomata, pareciera ser que de algo importante, pero desde la distancia no podía escuchar nada.

—Sería una excelente oportunidad —Se dirige a Kai, enfatizando un poco con el dedo índice —, si tan solo supiera de qué debería disculparme.

Kai queda en silencio, le mira como si no terminara de creérselo. Eso incita a Kuroo a pensar que su compañero ha hablado con Yaku y sabe exactamente el motivo por el cual ha estado actuando así últimamente. Sabe que no se lo dirá directamente, pero al parecer él hizo algo, algo que molestó a Morisuke, ¿pero qué? ¿Había dicho algo indebido? Lo que sea que fuera, pasó en el campamento. Desde entonces había comenzado todo.

Que recordara, no le dijo nada malo o le hizo algo en particular molesto o fuera de lo común durante el campamento. Que raro.

Como sea, encontraría una manera de hacer que Yaku le dijera qué es lo que le molestaba, a veces no entendía cómo es que tanta terquedad cabía en un cuerpo tan pequeño. Pero no le diría algo así, no ahora, lo que menos quería era que se molestara más. Aunque, siendo sinceros, era del tamaño adecuado para abrazar… eso era algo que tampoco le diría si quería seguir vivo para la interhigh.

Así que espera a terminar de limpiar, como había indicado Nekomata, solo quedaban ellos dos. Esto le recuerda a Kuroo a lo que había pasado el año pasado, era como un enorme dejavu. Si bien, las cosas habían cambiado un poco, no era suficiente, y ahora habían dado un retroceso de nuevo.