※Destinations without destination※ 【KuroYaku/KenHina】

。*✧ Amarga Nostalgia ✧*。

«Destinations without destination»

Parte 34

"Amarga Nostalgia"

—¿Una salida? ¿Algo mejor? ¿En qué carajo estaba pensando? —Kuroo se queja con la cabeza hundida en su almohada, de la misma manera en la que solía dormir, pero ahora esta tenía la función de acallar sus berrinches.

Hay tres personas en la habitación, una de ellas está al borde de la cama intentando darle un apoyo moral a su capitán, mientras que el otro se limita a jugar videojuegos mientras gira sobre la silla del mayor.

—¿A qué hora estará lista la cena? —comenta Kenma aún centrado en su juego, sin darle mayor importancia al otro. La madre de Kuroo lo había invitado a cenar, e inocentemente aceptó pensando en no ir por nada más a la combini cercana para comer. Su madre volvería el próximo fin de semana, y lo llevaría de compras igualmente, así que prefería ahorrarse las salidas hasta entonces.

—Agradecería más apoyo por aquí, Kenma —entre sus lamentos, una queja se abre paso. Kuroo le mira girar sin preocupaciones en la silla. Kenma pone los ojos en blanco, deteniendo sus giros.

—Kai ya está consolándote. No sé qué tanto apoyo necesitas, Kuro. —Se queja, pero de igual forma cierra su consola, Kenma sabe que no tenía caso retarlo, no podría echar a Tetsurou de su propia habitación, o al menos no podría dejarlo fuera toda la noche.

—También eres mi amigo, así que necesito todo el apoyo que tengas.

—Siento que exageras demasiado.

—Lo arruine otra vez, Kenma...

—No creo que eso sea cierto.

—¿Hay alguna razón por la que lo creas, Kenma? —es Kai, quién parece el más calmo en toda la habitación. Kozume agradece que esté ahí o terminaría golpeando a Kuroo con las almohadas menos suaves de la casa.

—A Lev le gusta hablar —se encoge de hombros —, no pienses en otra cosa, Kuro —dice rápidamente, antes de que el mayor hiciera alguna broma con respecto a la exigencia del mencionado por sus peticiones de pases. Kenma comúnmente le huía, pero el joven Haiba era perspicaz cuando trataba de entablar conversaciones.

—¿Y bien? —El moreno lo observa expectante, como si olvidara por completo su papel de niño berrinchudo de antes para centrarse en las palabras de su amigo.

Kozume suspira, realmente no quería involucrarse demasiado en todo eso, tenía suficiente con sus propios hilos enredados.

—Lev dijo que su lazo era especial, ya que unía a dos personas que serían importantes en sus vidas —, cita con un toque de pereza —, pero no algo necesariamente romántico. Kai puede ser importante en tu vida como amigo, no por ello es tu alma gemela —, trata de aclarar su punto, mientras mira de reojo el suelo de la habitación —. Aunque, si Yaku se interesa románticamente por él, sería otra historia.

Kenma no tiene intenciones de querer lastimar a su amigo de la infancia, pero tampoco le sabe bien plantar ilusiones en jardines ajenos. No conoce los sentimientos de Morisuke para asegurarle nada, por tanto, prefería ser claro con sus puntos. Todo dependía de los sentimientos de Yaku, y eso Kuroo lo sabía muy bien también.

Se escucha un suspiro profundo en la habitación, el capitán de Nekoma se revuelve el cabello frenéticamente, como si intentara acomodar su mente desde el exterior.

—Odio cuando tienes razón, Kenma —, dice el moreno en un tono más relajado, sentándose por fin en la orilla de la cama —, lo peor, es que no podría culparlo si así fuera. No debí dar tantas vueltas —. Se detiene un momento, es muy raro que Kenma no sepa leer la mirada de Kuroo, pero cuando se trataba de Yaku, pasaba seguido—. Me tardé mucho en darme cuenta, que de verdad estoy perdido por él.