※Destinations without destination※ 【KuroYaku/KenHina】

。*✧Pan con forma de gato✧*。

«Destinations without destination»
P

arte 30
“Pan con forma de gato”

—¿Entonces, todo bien con Kuroo? —la pregunta de Kai le hace erizar la piel. No se esperaba eso, mucho menos antes de siquiera un saludo o alguna señal de que estaba justo al lado, ¿es que a todos se les olvidaba los modales? Primero Kenma y ahora Kai, solo faltaba Tora y esta vez sí perdería la cabeza.

—Oh, supongo que sí —da gracias a los cielos de no haber tartamudeando con lo nervioso que estaba. Es decir, anoche no pudo ni siquiera dormir bien, estaba mandándose mensajes con Kuroo hasta tarde. Lo peor del asunto, es que ni siquiera se tocó el tema del beso. Kuroo tenía pinta del chico que no conocía la vergüenza y era un tanto atrevido; pero eso poco se acercaba a la realidad, ese nerd era tímido cuando se trataba de temas como estos, claro que eso no quitaba que seguía siendo un bromista de mierda en ocasiones inoportunas, sobre todo cuando se juntaba con Bokuto.

—¿Supones, Yakkun? —la voz del aludido tan cerca de su oído hace que se exalte. Su libro se azota contra el pupitre sonoramente —, pues yo creo que sí resolvimos muchas cosas. —ríe un poco, y vuelve a tomar asiento en su silla. A veces Yaku olvidaba que el asiento de Kuroo estaba detrás del suyo. No sabía qué le pasaba a todo el mundo, al parecer el universo amaba ponerlo de nervios con eso.

Morisuke mira a Kai, luego a Kuroo y viceversa. Tiene el presentimiento de que Kai de alguna manera lo alentó para que hablaran, pero al ver un poco confundido a Nobuyuki, se podría decir que no han hablado directamente del resultado. Tal vez no era necesario, Kai era observador y podía sacar sus propias conclusiones sin alejarse casi nada de la verdad. 

Yaku no sabía si tener o sorprenderse dde esa cualidad.

—Ya veo, me alegra que las cosas entre ustedes dos vayan bien —comenta tranquilamente su compañero.

—Nobuyuki-san —, un chico de su clase llama la atención de Kai, con los fines de curso hay papeleo para el consejo estudiantil y el muchacho solía ayudarles un poco con eso. Por ello, el chico se despide brevemente de sus amigos y les permite un momento a solas.

Yaku solo mira como Kai habla con una chica afuera, parece natural. De cierta forma siempre a admirado aquella habilidad social de su amigo.

—Yakkun —, es Kuroo. Oh, Kuroo. Quería olvidar que estaba solo con él, al menos por un par de segundos. Bastaba con sentir su presencia durante toda la clase sobre su nuca, y la punta de sus pies sobre sus talones —, ¿Puedo acompañarte a la salida hoy?

Lo toma desprevenido. Kuroo se ve nervioso, aunque posa naturalmente sus mejillas toman un leve color carmín, que a la vista de Morisuke, es tan lindo que no puede evitar tomar en cuenta el ritmo de su propio corazón.

—¿Y Kenma?

—Sale más temprano hoy, como es de primero no están tan apurados con la entrega de proyectos finales —, sonríe de lado, pero no es la típica sonrisa socarrona de Tetsurou, es una sonrisa dudosa, como si no estuviera seguro de cómo expresarse en ese momento —, no quería hacerlo por teléfono, es decir, hablar sobre lo de ayer.

—¿Lo de ayer? —se pierde un instante, los ojos de Tetsurou le miran tan fijo que por un segundo se olvida de la existencia de más palabras —¡Oh! Si, eso.

—¿Tienes tiempo? —inquiere Kuroo, alzando una ceja. Su dedo índice recorre la madera del pupitre en círculos que marean al castaño, o tal vez es la idea de estar solo con Kuroo lo que lo pone así.