※Destinations without destination※ 【KuroYaku/KenHina】

。*✧¡Eres Tú!✧*。

«Destinations without destination»

Parte 32  
“¡Eres tú!”

Aún durante su nuevo ingreso a segundo año, Kenma sigue metido en su consola, quejándose a ratos de toda la gente que estaba alrededor, desde que abordó el tren hasta la entrada al colegio. No importa cuanto tiempo pase, a Kuroo le seguirá pareciendo divertido las muecas de Kenma cuando levantaba la  mirada o alguien chocaba levemente con él. Kozume seguía sin disfrutar particularmente de las multitudes, y sería así hasta el final de los tiempos, así que Kuroo se permite reír con el asunto.

Al echar un vistazo a las extensas listas, el rubio se despide de su mejor amigo mientras guarda la consola, para ir al edificio que correspondía a los de segundo, probablemente a encontrar un lugar sin tanta gente y que sea más o menos tranquilo para terminar su partida sin preocupaciones, antes de que comience la ceremonia de ingreso.

Mientras tanto, Tetsurou observa al gentío, y no sabe si sorprenderse o no, pero la persona que busca es la primera que encuentra entre todos. No nota en qué momento comienza a sonreír tan sutilmente, sin embargo no le importa en absoluto. Avanza, murmurando unas cuantas disculpas por la gente a quien rebasa, pero llega y su víctima no sabe que está ahí, es un momento perfecto, parece realmente concentrado, buscando su nombre en las largas listas.

« Kuroo… »

Y quien termina sorprendido es él.

—¿Cómo supiste que estaba detrás de ti? —El corazón de Tetsurou aún late con fuerza y apenas y alcanza a disculparse con quien había chocado al dar un paso atrás, escuchando una queja que pasa a segundo plano. El castaño mira por encima de su hombro, curioso, algo sorprendido se podría decir, pero Kuroo todavía no ordena por completo sus pensamientos.

—No sabía que estabas detrás de mí, solo… —Corta el diálogo, y es ahí cuando ambos se dan cuenta de un detalle que por segundos habían dejado pasar. Morisuke estaba apunto de decir, “sólo estaba pensando en voz alta”, pero no, estaba seguro de no haber movido los labios en ningún momento. Tal vez ambos se dan cuenta al mismo tiempo, y eso explicaría por qué se miran como si hubieran manifestado una gran reminiscencia.

Kuroo sonríe. Al ver al líbero tan concentrado en las listas, había pensando, naturalmente, que buscaba su propio nombre; no obstante, al poder escuchar sus pensamientos, se dio cuenta que a quien estaba buscando, era él. Nunca pensó en tal posibilidad, y sinceramente era un sorpresivo y grato sentir.

Hay un silencio perpetuo entre ambos, donde el escándalo de alrededor parece desaparecer, no es incómodo, y  Kuroo de alguna manera siente que está totalmente bien con eso. Pero recuerda que, lamentablemente, el tiempo en el mundo de afuera sigue corriendo, y tiene que encontrar su nombre en las listas para saber en qué clase irá, así que posa una mano en el hombro de Yaku y comienza a buscar con la mirada.

—¿En qué clase quedaste, Yakkun?

—Clase cuatro —, contesta, mirando de reojo la palma sobre su hombro. Una parte de él siente que es un gesto normal, como en los partidos que han estado, pero, también había algo que le indicaba que no era sólo un gesto de compañerismo, más lo deja pasar.

—Oh —, es un tono que el más bajo conocía bien,  o está apunto de decir algo estúpido o está a punto de hacer algo estúpido —, no te libraste de mi este año tampoco, Yakkun.

Morisuke alza una ceja, inquisitivo. Esperaba que se metiera con él, ¿o ese fue un intento de hacerlo? Estaba algo confundido, realmente no le veía nada de malo en estar con Kuroo en una misma clase, así podría ayudarle con las tareas en química o física, y explicarle cosas de matemáticas. Además, eran un buen equipo para trabajos escolares, en las materias que implican más teoría, Yaku era bastante hábil y Kuroo en las que hacían uso más de la práctica. De alguna manera se complementaban y funcionaban para los proyectos.