ੈ✩‧₊
𝗘l mundo entero se aparta
cuando ve a un hombre
que sabe adónde va.
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➶ 𝐃raco está harto de su vida.
➶ 𝐋a guerra es un destino fijo.
➶¿𝐏or qué no vivir su vida al máximo mientras pueda?.
𝗨𝗇 𝖼𝖺𝗆𝖻𝗂𝗈 𝗋𝖺𝖽𝗂𝖼𝖺𝗅 𝖾𝗌 𝗅𝗈 𝗊𝗎...
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Luego de estar algunas horas sentado en el vagón, a Pansy le empezó a dar hambre ya que no habían podido desayunar como acostumbraban en la Mansión, donde los elfos les llevaban el desayuno ha su habitación.
Y como a Draco le encantaba consentir a su hermanita de otra madre, salió a comprar algunos dulces para la chica y a sus amigos, además de para él mismo, ya que le empezaba a dar hambre.
Caminaba por los pasillos, se preguntaba donde carrizo estaba la señora de los dulces, siempre la veía vagar por el tren, pero cada vez que la buscaba no la encontraba. Llegó hasta un pasillo donde habían personas haciendo una fila, se asomó y efectivamente, le estaban comprando dulces a la mujer.
Luego de que pasaran cuatro chicas, llegó el turno del chico que estaba frente a él.
-Quiero tres calderos de chocolate y cinco varitas de regaliz.
-Ya no quedan varitas de regaliz ¿deseas alguna otra cosa?.
-No quiero otra mierda de tu carro, dame las varitas de regaliz vieja.
Draco frunció el ceño enojado al escuchar el tono grosero del que tenía en frente, así que tocó su hombro haciéndolo girar dándole la cara, no lo conocía, pero parecía ser un poco más joven que él.
-Deberías mejorar tus modales y aprender a respetar, niño- le reclamó cruzando sus brazos.-Mejor compra lo que hay y vete.
-¿Y tú quién coño eres?- dijo sin reconocerlo.
-Albus Dumbledore ¿no lo ves?- le respondió sarcásticamente.-Soy Draco Malfoy, ¿eso te favorece en algo?.
El chico palideció al escuchar su nombre, así que optó por ignorarlo, darle el dinero a la señora y tomar sus calderos de chocolate para irse.
-Uhg, pero que niño- se quejó, le sonrió a la señora, quién le devolvió la sonrisa.-¿Cómo está Sra. Williams?.
-Muy bien Draco ¿y tú?.
-Me alegra mucho, bien. Ya sabe cómo es antes de llegar a Hogwarts. ¿Cómo está su hija?.
-Excelente, ya nació mi nieta. Necesita mucho reposo.
-¿Y cómo la llamaron? ¿Isabelle o Natalie?.
-Isabelle, es idéntica a su madre. ¿Y Pansy?.
-En el vagón, ya sabe que es muy floja. No hemos desayunado así que vine a comprarle.
-Claro cariño ¿Lo mismo de siempre?- preguntó la señora apartando las ranas de chocolate, grageas de diferentes sabores, calderos de chocolate y plumas de azúcar. Cada una para todos las serpientes.
-Por favor- le dió unos galeones y tomó todos los dulces en sus manos.-Nos vemos en Honeydukes.
