𝗥𝗘𝗡𝗔𝗖𝗘𝗥 ੈ ʰᵃʳᶜᵒ.ᵈʳᵃʳʳʸ

Décimo cambio

Estaba anocheciendo, Harry había hablado con Slughorn sobre un artefacto de Dumbledore o algo así le había comentado. Habían quedado para reunirse en el aula vacía cerca del Gran Comedor.

Draco iba caminando por los pasillos algo nervioso hacia el lugar, tenían planeado quedar claros en sus sentimientos y aclarar si querían una relación formal.

Cuando entró al aula estaba todavía vacía, observó el lugar y pasó sus manos por su camisa, se dió cuenta de que sus palmas estaban sudadas por los nervios por lo que respiró profundo.

—Hola Draco.

Su intento de respiración relajante fue cortada al escuchar la voz de Harry. Lo miró mientras le sonreía y cerraba la puerta, conjuró unas velas flotantes idénticas a las del comedor ya que estaba un poco oscuro, alumbrando tenuemente el lugar.

—Hola Potter.

Harry sonrió y pasó una mano por su cabello despeinándolo imposiblemente, caminó hasta quedar frente a él y notaron que ambos tenían unos centímetros de diferencia, dándole ventaja a la serpiente.

—No tengo idea sobre que decirte en este mome-.

—Eres hermoso— lo interrumpió Draco haciéndolo sonrojar abruptamente.—Yo podría decirte en éste momento todas las cosas que me gustan de tí, pero temo asustarte.

El ojiverde quedó mudo, el era malísimo para las palabras, por no decir que era una mierda expresándose. Así que la única manera que encontró para demostrar su afecto fue en un acto.

Alzó sus manos rozando las del pálido, que estaban de ambos lados de su cadera. Draco lo miró confuso cuando juntó sus palmas, levantó sus brazos y entrelazó sus dedos sonriendo al sentir como su magia vibraba desde su piel.

—¿No te parece extraño?— preguntó Harry mirando sus ojos.—Sólo contigo siento ésto.

—Yo también lo siento, es muy confortante.

Sus manos parecían encajar a la perfección, las dejaron a sus costados. Acercaron sus torsos rozando sus mejillas y meciéndose de un lado a otro. Sus rodillas chocaban entre sí. Los mechones de cabello cosquilleaban en sus rostros. Su núcleo mágico parecía ronronear por la cercanía del otro.

—¿Estamos bailando?.

—No, sólo nos... balanceamos— susurró Draco.

—Oh, me gusta.

—¿Y cómo te fue con Slughorn?.

—Creo que estamos avanzando, Dumbledore tiene un plan sobre unas cosas que debilitan a Voldemort— susurró Harry cerrando los ojos y relajándose por tener alguien con quién hablar.

—¿Qué tiene que ver Slughorn en eso?.

—Cuándo Voldemort era joven le pidió ayuda al profesor en crear éstos objetos y así fué como logró volverse inmortal.