𝐶𝐴𝑃𝐼́𝑇𝑈𝐿𝑂 𝐼𝑉-⭐𝐿𝑜𝑠 𝐼𝑚𝑝𝑟𝑒𝑣𝑖𝑠𝑡𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎.⭐

287 102 371
                                    

Escuela Preparatoria de Wadhman Inglaterra. 2016

Extra del capítulo II.

—¿Todo en orden?—emite Nora al verme llegar.
—Eso creo—en el fondo sabía que algo no estaba bien.
—Por qué no me dices eso que tienes atorado allí—señala con su dedo hacia mí.
—Hoy conocí a un joven, él tiene un lindo cachorro. Admito que es encantador. Y siento culpa de sentirme así pues, después de haber cruzado algunas palabras pequeñas, volví al auto y fue cuando caí en cuenta de quién era realmente.
—A ver, despacio. ¿Quién es ese joven?—Nora se interesa en la conversación y se acerca a mí.
—De primer momento no me fijé mucho en su rostro, pero al mirarlo por última vez, el se quitó sus gafas y entonces...
—Vale, continúa.
—Me he fijado que es el novio de Hanna—digo con pesar—Siento que he cometido un pecado al sentir atracción por alguien que no debiera ser un prospecto en mi mente.

"Y sí, sabía que no había hecho algo malo, había sido una coincidencia, mi primer coincidencia."

Los imprevistos de la Vida

El gran día había llegado, todos en el colegio solo hablaban de la gran noche que se aproximaba, muchas chicas hablaban sobre lo que usarían, describian sus peinados, y fanafarroneaban sobre los accesorios que habían comprado para la cena.

Los maestros afinaban los últimos detalles, pues sería una noche donde nada podía salir mal, no solo era una cena con fines de convivencia, habían ínteres de por medio, principalmente por la presencia de estudiantes de colegios vecinos, íncluidas algunas Universidades.

La cena de Oro es muy popular principalmente en estas fechas, la escuela presenta sus mejores talentos y ofrecen becas a estudiantes de otras escuelas que tengan un alto potencial.

Por mi parte, yo solo prefiero comer un rico biscuit de Nutella acompañado de un café, que he pasado a comprar esta mañana en una tienda cercana a la avenida empresarial, allí preparan los mejores cafés fríos.

―Stella―emite Vero con una sonrisa, ella es una jovencita de mi año, pero no está en el mismo piso de los de mi clase.

Suelo venir a buscarla, cuando me agobio del ruido de mis compañeros, y principalmente cuando este tipo de eventos ponen de puntas a casi toda la administración escolar. Debería estar con Abril, pero ella ha sido elegida para ser parte del comité que estará pauteando el evento así que no soy muy buena compañia en este momento para ella.

―Vero, ¿Como estás?―pregunto con entusiasmo.

―Bien, bueno, ya sabes, dentro de mis posibilidades―suelta una leve risa.

―Comprendo, imagino que deben estar muy saturados por aquí. Te he traido uno de queso―le ofrezco una pequeña bolsa de pan, que contiene un biscuit relleno de Philadelphia.

―Ay, muchas gracias, No debiste molestarte.

―Descuida, no ha sido una molestia. De hecho quería saber si podía apoyarles aquí, o al menos involucrarme en hacer algo.

―Stella, sé que lo dices con plena sinceridad―dice antes de darle el primer mordizco a su panecillo―pero eso no es algo que a ti te corresponda hacer, eso les molestaría un poco íncluso a los chicos―dice refiriendose a sus compañeros.

―No veo nada malo en solo hacer un poco de limpieza al igual que ustedes― trato de usar la estrategia que nunca falla―por favor Vero, arriba el ambiente está horrible―bufo con agobio.

Y sí, al final fue una mala idea haber tomado el trapeador, para ayudarles a limpiar, por qué desgraciadamente el sistema de nuestra escuela, es tan obstinado y mediocre, que ha aceptado por conveniencia los pensamientos estúpidos que la alta sociedad le ha impuesto.

Veleros y Estrellas. ⭐ #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora