Veleros y Estrellas. ⭐ #PGP2023

𝐶𝐴𝑃𝐼́𝑇𝑈𝐿𝑂 𝑋𝐼 -⭐𝐿𝑎 𝑚𝑖𝑟𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑙𝑚𝑎⭐

Corregido y Actualizado: 23 de abril del 2021 por: Poetisa_Oscura19

Mi abuelo solía contarme historias cada fin de semana cuando visitaba la finca, decía que yo era como los caracoles, porque debía esperar una larga semana para verme. Cuando yo nací mi abuela falleció, en honor a ella mis padres decidieron ponerme Stella, porque ella era una mujer extraordinaria.

En aquel tiempo, muchos pensaban que el abuelo caería en una grave depresión después de lo ocurrido, pero fue todo lo contrario. Cada día que pasaba escribía una carta, y la metía en una botella de vidrio la cual llevaba al mar cada fin de mes. Él decía que hay seres especiales allá abajo que son como los carteros, decía que ellos son capaces de ver los hilos de nuestros destinos, creía plenamente que a pesar de que mi abuela ya no estaba físicamente con nosotros, la encontraba en las estrellas de mar, en las flores de su jardín, en el cielo y en todo lo que ella amaba y veía como arte...

Muchos dicen que no solo por el hecho de llamarme igual que la abuela tengo tanto parecido a ella, muchos dicen que en mis ojos pueden verla, y eso me llena de gran alegría por qué mi abuela fue un gran ser humano que trascendió en la vida, a veces me entristece no haberla conocido pero en memoria de mi abuelo que nos dejó hace un año, diario escribo poemas para ambos y el único deseo que he pedido a la vida es llegar a ser una estrella como ellos

Pero no una de mar, sino una espacial, por qué así podré brillar mucho tiempo e iluminar aquellas tristes y oscuras vidas, desdichadas como la mías.

Cuando fenezca, quiero estar incluso en ese polvo fino estelar que se desvanece al colapsar, poder trascender en el renacimiento de nuevas estrellas, porque un caracol a pesar de llegar un poco tarde jamás se rinde, es perseverante y resiste ante cualquier problema que pueda encontrar en su camino.

Cundo sea una estrella podré verme en el reflejo del inmenso océano y a la vez mirar aquellas estrellas marinas que se iluminan con la fiesta de las luciérnagas, esas que descienden a jugar por las noches en el profundo mar.

Pero mientras continúe en este paseo de la vida quiero ser mejor de lo que fui ayer, fortalecerme hasta que las alas de mi alma se abran y sea capaz de protegerme a mí misma y a los que amo.

Por qué al final del día solo...

"somos estrellas resistiendo ante la frialdad de este vasto universo"

Sonreí frente a la ventana de la habitación, sabía que al fin empezaba a comprender cada uno de los consejos de mi querido abuelo, a lo lejos se miraban aquellos globos aerostáticos, las estrellas titilaban con fuerza, y justo en ese momento de inspiración recordé a un viejo amigo que a pesar de ser tan pequeño entendió la vida mejor que yo, mucho antes, nunca lo llegué a conocer con mi mirada, pero si a través de su voz, y cada noche las estrellas me recuerdan aquella anécdota ...

Flashback.

―¿Por qué llora la niña de mis ojos?-Don Benjamín, quién era mi abuelo, me levantó del pasto y me tomo de la mano mientras caminábamos―. ¿Le dirás al abuelo quién ha sido el culpable de tus lagrimas?

Cuando él hablaba, su tono de voz era consuelo a mis oídos, era pasivo, dulce y paciente, era una persona sumamente sabía, y parecía que incluso no le temía a nada, era cómo si por arte de magia encontrara solución para todo. Tener un abuelo cómo él era un privilegio, por qué quizá no todos tengan esa dicha que y bendición que yo si tuve.

―He arruinado mi cabello―contesté llorando mientras le mostraba mi otra mano donde empuñaba mechones de mi cabello castaño rubio que incluso parecía más rubio por el reflejo del sol.