Prólogo

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Era un día frio que te incitaba a quedarte tumbada, en ese momento soñaba con uno de mis tantos sueños repetitivos.

Estaba hablándole a una persona de la cual desconocía su rostro.

A-Búscame en tus sueños y tal vez encuentres alguien con quien desees estar.
?-¡Pero quiero estar contigo!

Gritó mientras llenaba el silencio que se había formado en mí corazón, sabía que ella creía que la odiaba, pero ni yo misma sabia cuanto la amaba.

Esas fueron las ultimas palabras que recordé antes de despertarme, la almohada se sentía tan cómoda y me quede mirando el techo con una sensación de cansancio, hice un esfuerzo para levantarme de la cama, me senté en el escritorio, y empecé a escribir lo que rondaba en mi cabeza.
"La luna que nos comía fue la espectadora, la que dio pie a la locura, algo que no conocíamos nos lleno hasta el ahora; las estrellas eran tú guía y en ese universo sin color tu las incluías, no conocíamos el amor hasta el fin de su color, ese fue el fin de nuestra canción".
Sentí como en mi cabeza algo hacia clic, recordé que me tenia que ir, y ahí estaba, tan nerviosa viendo el reloj, sintiendo como mi mano temblaba, rápidamente me vestí y salí corriendo.

Mierda, pensé, mi primer día y ya llegaba tarde; fui lo más rápido que pude, empecé a creer que este día no sería el mejor.

En la boca de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora