31 de Octubre, 1856.
El asiático resopló y puso los ojos en blanco, a ese punto ya estaba terriblemente irritado con las vistas que la ventana del tren le daba. Parecía ser la misma hace horas. Pero no iba a negar que al subir al transporte la vista de Rumania le había resultado fascinaste, ahora ya no era así.
Su único consuelo era que estaba cerca de llegar a su destino, España. Y las cosas en Europa parecían ser más tranquilas de lo que él había vivido en su corta vida en China.
Miró el asiento de enfrente y su irritación casi se desvaneció por completo, incluso las comisuras de su boca se elevaron.
Su madre casi parecía un ángel, claro que eso era porque estaba durmiendo.
Se levantó de su incomodo asiento, tabaleándose por lo inestable del tren, y se inclinó para darle un beso en la frente a la mujer, suavemente le apartó su negro cabello del rostro.
Su estómago soltó un sonoro rugido que lo hizo bufar y sentirse nuevamente irritado.
El dinero escaseaba y aún estaban a una considerable distancia de su destino final, así mismo aún faltaba para llegar a las fronteras rumanas donde era su parada. Tendría que robar algo en la cocina, no sería la primera vez, y posiblemente tampoco la última.
Se ergio, otra vez tambaleante, y revisó con la mirada a las personas del vagón, todo estaba sumido en un sepulcral silencio, la mayoría dormía y los que estaban despiertos no prestaban ni una pisca de atención. Se encogió de hombros y se encaminó para salir, sabía que en los últimos vagones se encontraba la cocina.
A medida que pasaban los vagones notó que entre más atrás se encontraban, más vacíos estaban. El chico agradeció eso ya que no tendría testigos, aunque él nunca era descuidados cuando tenía que cometer delitos. Vivía con miedo que si lo descubrían lo separaran de su progenitora.
Se detuvo abruptamente al escuchar ruidos, que parecían gemidos. Su ceño se frunció y se preguntó qué tan indiscreta podía ser la gente. Estaban a tan solo un vagón de la cocina y era muy probable que los cocinaros lo escucharan, por amor a Dios.
Al pelinegro le hubiera gustado evitarlos, pero tenía que pasar por el lugar para llegar a donde pretendía. Retomó su camino, tratando de que sus pasos fueran silenciosos y que no lo notaron, evitando la horrible incomodidad. A él honestamente no le interesaba las posibles actividades físicas que esas personas estaban ejerciendo, solo le interesaba saciar su hambre y llevarle algo para su acompañante.
Sus oscuros ojos no encontraban de donde provenían los ruidos, pero cada vez se escuchaban más fuertes así que se estaba acercando. Supuso que estaban escondidos detrás de los respaldos y eso lo convencía que su pasada por ahí sin ser visto sería fructuoso.
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KONTROL, a. cullen & j. hale
FanfictionK│❝Ni siquiera me conozco. Aunque no estoy solo nada me da consuelo. Estoy casado con el descontrol.❞ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ Kontrol. Jasper Hale x Male! OC x Alice Cullen. Twilight (pre-eclipse - breaking dawn 1/2). Saga Dark Stars by teffybaby ft. toni...