K│❝Ni siquiera me conozco. Aunque no estoy solo nada me da consuelo. Estoy casado con el descontrol.❞
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Kontrol.
Jasper Hale x Male! OC x Alice Cullen.
Twilight (pre-eclipse - breaking dawn 1/2).
Saga Dark Stars by teffybaby ft. toni...
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Kaus sonrió mientras veía a Alice acercarse con una expresión feliz y pasos danzantes.
El apodo Alrakis resultaba muy adecuado para ella.
Había cosas que el chico estaba pasando por alto, como que la habitación era desconocida. Había mucho de su estilo en ella pero la distribución y la ubicación no le eran familiar. Si su memoria no le fallaba, tampoco era un lugar en el que hubiera estado hace muchos años atrás. Era nuevo, extraño, pero no ajeno.
Pero le daba igual esos detalles en ese momento.
La castaña dio un saltó cuando estuvo frente al pelinegro y entrelazó los brazos en su nuca. Él se rio entre dientes y se encorvó ligeramente, permitiendo que la vampira no se forzara a estar de puntas de pie para alcanzarlo.
La chica también dio una corta y cantarina risa. Las pequeñas y frías manos se movieron a sus mejillas, dándole suaves caricias que lo hicieron ronronear igual que un gato.
Apenas tuvo tiempo para pensar cuando ella se elevó y posó los labios contra los suyos.
Alice podía verse muy dulce y delicada, pero era demasiado posesiva y demandante. Al menos así era su boca, y algo le decía que no era solo eso.
Kaus dio un tarareó cuando ella insistió demasiado en tener paso a su boca y se lo permitió. Sus bocas no eran ajenas a la otra, o esa es la impresión que él tuvo. Sus manos fue a las mejillas de la contraria y sus pulgares le acariciaron con lentitud los pómulos entretanto su boca se tomaba mucha calma y paciencia en el beso, haciendo que Alice, casi de mala gana, redujera el ritmo.
La castaña bufó cuando él hizo el amago de separarse. El pelinegro sonrió con cariño y le dio un ultimó casto beso, que esta vez también la hizo sonreír a ella.
El golpe que recibió en el hombro lo hizo, afortunadamente, volver a la realidad.
―Lo siento mucho ―farfulló y ayudó a la chica a recoger los libros que se les había caído.
La adolecente murmuró algo que él no entendió, pero suponía que habían sido un par de insultos, y se fue rápidamente. No era para menos, ya había tocado el timbre del comienzo del próximo periodo, cosa que él se estaba tomando con demasiada calma. No de forma consciente, claro.
Sirrah tenía un gran control de su don, al inicio no había sido así, por supuesto. El mayor problema era cuando se producía a sí mismo millones de pesadillas y sueños. Eso le daba insomnio, además de que, cuando no lo tenía en control, se producían fuera de la cama, haciendo imposible para él distinguir cuando era realidad y cuando sueño.
