15.

17.1K 1.5K 707
                                    

Las niñas tenían dos semanas de descanso por Navidad, a partir del veintitrés de diciembre. Harry y Louis se habían peleado por los regalos, Anne iba cuidar a las chicas, mientras que los dos salieron el veintidós a comprar.

A Louis le gustaba ir de compras con Harry, era mucho mejor que las compras de los años pasados. Habían ido al centro comercial, deambulando por las tiendas en busca de juguetes y cosas para las chicas. Habían terminado de consultar con la madre de Harry, preguntándole su opinión sobre varias cosas de las cuales no se podían decidir.

Había sido malditamente difícil conseguir meter los regalos en la casa sin que las chicas los vieran, y Harry se había derrumbado después de conseguirlo. Las chicas se habían acumulado sobre él, riendo de como él gemía y le gritaba a Louis por ayuda. Louis solo se había reído desde la puerta, ignorando las súplicas de Harry.

Harry descubrió rápidamente que Louis no entendía nada de los principios básicos para envolver regalos. En el tercer regalo terriblemente envuelto, Harry le había dicho a Louis exasperado "Sólo siéntate allí y entrégame la cinta y las tijeras cuando te diga".

El 24, después de que las niñas ya estaban en la cama, Harry y Louis empezaron a poner los regalos bajo el árbol, agrupándolos por su nombre. Harry rió suavemente mientras veía a Louis tratando de poner los regalos más grandes abajo del árbol.

-Lou... -Harry susurró. -Lou, déjame a mi los mas grandes. -Louis lo miró afablemente.

-Te gustan los grandes, ¿Verdad, Harry? -Louis bromeó en voz baja. Harry bufó, poniendo los ojos mientras lo ayudaba.

-Todavía tienes el yeso, no puedes mover los grandes. -Le dijo Harry suavemente, tirando cuidadosamente del regalo de las manos de Louis. -No quiero que te lastimes de nuevo. -Louis no se quejo de nuevo después de eso.

»»»

Harry gimió cuando la cama se movió debajo de él. Un pie pequeño aterrizó cerca de su costilla, él gritó, tirando lejos el pie. Él gruñó y el rizado se acerco aún más a Louis, presionando su cara en el cuello de su amigo y apretando su abrazo. Louis murmuró soñoliento por encima de él, acariciando la parte superior de la cabeza de Harry y metiendo sus manos más profundamente en el cabello de Harry. Harry suspiró, presionándolo más cerca.

-¡Papá! ¡Levántate! No te vayas a dormir! ¡Louis, despierta!

La cama se movió repetidamente mientras las chicas se subían a su alrededor. Daisy cayó hacia adelante, en la espalda de Harry, entonces ésta comenzó a rodar hacia atrás y adelante. Él gimió de nuevo, aferrándose con más fuerza a Louis y tensando sus músculos en un intento por quedarse. Phoebe dejó escapar un gemido, cayendo de rodillas detrás de Louis y golpeando suavemente su espalda.

-¿Qué hora es? -Se quejó Louis. Las gemelas vitorearon, y Phoebe le respondió.

-Son las siete y treinta y seis, Louis. -Le dijo ella alegremente. Harry gimió, tratando desesperadamente de llegar más cerca de Louis de lo que ya estaba.

-Ni siquiera son las ocho de la mañana. -Gritó en el cuello de Louis. Daisy y Phoebe intercambiaron miradas incrédulas.

-¡Pero es Navidad! -Ellas exclamaron al unísono. Louis agrieto el párpado, levantando un poco la cabeza para mirar a Daisy. Harry gimió en señal de protesta, tirando de la cabeza de Louis en un intento de llegar a bajarla de nuevo. Louis acarició el cabello de Harry distraídamente, y Harry suspiró con satisfacción, su agarre exigente fue aflojando su cabeza para que su mano descansara justo en la base de su cráneo, mientras el jugaba distraídamente con el cabello de Louis.

-¿Por qué no se van a despertar a su abuela Anne? -Sugirió Louis dormido, finalmente dejando caer la cabeza hacia atrás al lado de Harry. Harry hizo un ruido de acuerdo, arrastrándose un poco más hacia Louis de nuevo. Daisy le puso los ojos a su hermana gemela, y las dos se bajaron de la cama y corrieron hacia la puerta.

call me baby » larry stylinson «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora