call me baby » larry stylinson «

5.

Sábado por la mañana amaneció brillante y fría, la hierba en el jardín delantero escarchado un poco y crujía bajo los pies de zapatillas de Louis cuando se aventuró fuera para conseguir el papel.

En cualquier sábado normal, Louis se levantaba a las 7:30 am, cuando las gemelas llegaron a quejarse de que tenían hambre. Las había tomado, bajo las escaleras y las puso en la mesa con un poco de comida, cereales, huevos, lo que él sabia cocinar, mientras que él salió a comprar el periódico. Luego entro y se sentó con las gemelas, leyendo el periódico mientras comía su desayuno.

Esta mañana, sin embargo, Louis estaba teniendo problemas para concentrarse. Estaba sentado en la mesa, como de costumbre, Daisy y Phoebe charlando la una con la otra sobre sus cuencos de Captain Crunch. Se aclaró la garganta, agitando el papel en su posición vertical en sus manos, tratando de concentrarse en las palabras del artículo. En el momento en que las gemelas habían terminado su desayuno, había leído cerca de tres frases. Decidió abandonar el papel, para pasar a poner los platos de las niñas en el fregadero. Las tres subieron, Louis logro escoger la ropa para el día, y ayudarles a ellas. Se decidió por algo sencillo, por ahora, se cambiaría más tarde, así que su ropa no va a estar sucia cuando Harry llegue.

Pasó el día limpiando frenéticamente, preguntándose cómo en la tierra se las arregló para vivir en tal estado, y mucho menos cómo se las había arreglado para mantener a las niñas con vida. A las cinco en punto estaba en tal estado de pánico que todas las chicas lo que hicieron fue sentarse y verlo. ¿Por qué había invitado a Harry? ¡No podía verlo en esta pocilga! Oh, Dios, ¿Qué pasaría si Harry piensa que es asqueroso, y no quiere volver a hablar con él de nuevo? Louis levantó la vista cuando Alice correteaba fuera de la habitación, un poco más tarde. Un grito emocionado de Liam se oyó desde la puerta. Oh, gracias a dios.

Liam entró en la habitación con Alice en sus brazos, sonriendo un poco al ver a un muy cansado Louis.

—¿Está bien, Lou? —Él sonrió.

—¡No, no estoy bien! ¿Por qué soy un cerdo? Harry va a ver este lío y va a creer que soy horrible y no va a querer volver a verme otra vez y no pued —Liam puso una de sus manos sobre el hombro de Louis, interrumpiéndolo.

—Lou, cálmate. Este lugar se ve muy bien. Mejor de lo que he visto en mucho tiempo, así que deja de preocuparte. ¿No comenzaste la cena todavía? —Louis sacudió la cabeza. Lottie resopló.

—No , él ha estado entrando en pánico. —Louis la miró fijamente.

—Cállate, Lottie, no lo he hecho. —Fizzy soltó una risita.

—Así fue, Lou. —Ella se rió.

—Tú cállate, también. —Louis le sacó la lengua a ellas. Liam rodó los ojos.

—Te diré algo: Voy a preparar la cena, y luego voy a llevar a las más pequeñas a cambiarse, entonces voy a venir y me voy a hacer cargo de ti, mientras te vas cambiando. ¿Vale? —Louis asintió con gratitud.

—Suena como un plan.

»»»

Cuando Zayn entró quince minutos más tarde, se encontró con Louis en el suelo, boca abajo, las chicas se sentaron alrededor de los juegos, y empujó a Louis con el pie.

—¿Esta Liam aqui?

—Cocina. —Gruñó Louis en el suelo. Zayn entró en la cocina, donde, efectivamente, allí estaba Liam, preparando la cena. Él asintió con la cabeza a Zayn, quien señaló por encima del hombro con el pulgar.

—¿Por qué Louis está en el suelo? —Gruñó Liam.

—Él finalmente llego a su punto de ruptura. Tengo aquí unos cuarenta y cinco minutos, y se estaba volviendo loco. Yo, básicamente, tuve que hacerme cargo de él, porque él no estaba en condiciones para el manejo de incendios o niños. —Dijo Liam, rodando los ojos. Ambos levantaron la vista al gemido ahogado que flotaba en el salón.