8.

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—¡Niñas, más despacio, que tengo que abrir la puerta! —Gritó Harry mientras Lottie y Fizzy corrieron hacia la puerta. Desabrochó el cinturón de Daisy, Phoebe, y Alice, antes de cerrar el coche y seguir a las chicas a la puerta. Todas entraron rápidamente, una vez que la había abierto dispersandose a sus respectivas áreas.

Harry y Louis habían arreglado que Harry se quedaría en casa de Louis, mientras Louis estuviera en vía de recuperación, para cuidar de él y de las chicas. Harry también había sugerido invitar a su madre por poco tiempo en la semana, como mucho, a cuidar de Louis mientras Harry estaba en el trabajo. Louis había accedido a regañadientes, después de que Harry había dicho que estaría solo en la casa durante el día, ya que él, Zayn y Liam estarían trabajando, y las chicas estarían en la escuela y que, aparte de que era peligroso, Louis se enloquesia aburrido. Además, la madre de Harry moría por su encuentro con él. Louis había señalado amablemente, después de haber aceptado, que si la mamá de Harry se iba a quedar con ellos, entonces él y Harry tendrían que compartir una habitación por el momento. Esto no hizo nada para ayudar a Harry a negar sus sentimientos cada vez mayores para el otro hombre, pero él se había encogió de hombros con indiferencia como pudo. Y no, no se ruborizó.

Era ya cerca de las ocho de la noche, para la familia no coincide el tiempo habiendo hecho un excelente viaje a casa desde el hospital. Las chicas habían reaccionado sorprendentemente bien a ver a su hermano mayor en una cama de hospital, entendiendo que Louis estaba bien ahora, y él estaría mejor con relativa rapidez. Lo que había sucedido en realidad la mayor parte del tiempo antes de salir del hospital, fue que Harry había renunciado a abandonar la habitación de Louis. Caroline se había ido a su casa, ya que su familia la había necesitado, por lo que las chicas se habían sentado alrededor de la habitación de hospital Louis, con expresiones aburridos pegadas en todos sus caras, mientras Harry y Louis habían hablado el uno al otro durante la mayor parte de dos horas.

Lottie se había acercado a ellos, diciendo: "No me gusta interrumpir la fiesta del amor, pero tenemos hambre, así que ... ¿Podemos irnos?", a lo que Harry la había mirado con repugnancia grabada en su hermoso rostro. Esta había puesto los ojos en blanco diciendo: "Vamos, papá, vamos a verlo mañana". Louis había sonrió descaradamente a la cara roja de Harry, aún no superaba la nueva costumbre de llamarlo "papá". Harry lo había aceptado de mala gana, el resto de las chicas fueron a besar la mejilla de Louis y decirle adiós. Lottie, hizo lo mismo, solo que esta abrazo a su hermano con fuerza, y murmuro un "Te quiero" al oído. Harry subió a la cama, nervioso, no muy seguro de cómo debia despedirse de su amigo. Louis había puesto los ojos por la timidez de Harry, agarrando su mano y tirando de él hacia abajo en un abrazo, en el que Harry se había relajado de forma inmediata. Louis se había inclinado hacia arriba y le plantó un beso en la mejilla, susurrando "gracias" y "te quiero" en la piel de Harry. Harry se estremeció, su cara de repente estaba demasiado caliente, y su estómago revoloteando, su corazón latía sin cesar contra sus costillas. Se había dado cuenta, tardíamente, que no quería a Louis de la forma en la que el lo quería, y se hizo eco en su cabeza la declaración que le hizo Louis en el oído, tratando de mantener al borde la desilusión en su voz.

Se habían ido, entonces, y Harry se las había arreglado para poner a las niñas, en sus asientos de el automóvil. El las había llevado a la casa de Louis, sus brazos estaban cruzados escuchando como las chicas charlaban a su espalda, y haciendo caso omiso deliberadamente de la sonrisa de Lottie.

Había hecho pasta para la cena, ya que era fácil y rápido, y realmente no había tenido la energía para cocinar cualquier cosa que llevara más tiempo. Las chicas habían comido felizmente, hablando de como sería tener a Harry, Louis, y a la madre de Harry allí. Habían sido enviadas a la cama, Harry ayudo a Daisy y Phoebe con sus pijamas, y superviso que se cepillaran los dientes. Las había metido en la cama, para leerles un rato una historia "Hay que hacer las voces, papá, como Louis lo hace." dijeron, y besando su frente, antes de poner a Alice en su cama.

call me baby » larry stylinson «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora