Capítulo 3: Valiente

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La felicidad y nerviosismo aumenta minuto a minuto para René y Wolfgang por razones diferentes; René va a ir a su primera fiesta acompañado con su primo a quien admira y ama con tanta devoción mientras Wolfgang porque hará entender a su niño que no puede andar de puta con otros hombres.

A las 7 de la noche los primos partieron a la fiesta con sus conocidos. Ambos iban muy bien vestidos: Manuel con ropa oscura y pegada al cuerpo que resaltan su cuerpo marcado, pero delgado. René por el contrario lleva colores más vivos e infantil la ropa holgada dándole una apariencia inocente y pura.

Por consiguiente, llaman la atención con su llegada, Manuel se mueve con facilidad entre la gente por el contrario René tiene dificultad para desplazarse por esta razón su primo lo toma de la mano para ayudarlo. Todas estas acciones son captadas por cierto lobo que hacía brillar sus ojos en color plata, ese color que sus padres no han visto es más ni su transformación porque se ha negado a cambiar delante de sus padres puesto que su lobo no ha querido mostrarse más que para entrenar a solas por esta razón si es omega, beta o alfa es un misterio para sus progenitores.

La fiesta transcurre normal platican, bailan y beben. El mate del lobo se limita a platicar hasta que impulsado por su primo se dispone a ir a la pista con una chica que no ha dejado de preguntar por el chico colorido de la fiesta cuando están por iniciar una briza fría recorre la espina dorsal del adolescente y la chica incluso tiembla solo una pieza bailan debido a la fuerte presión que sienten.

Más tarde el adolescente va al baño donde es interceptado por un Wolfgang airado que no duda en empotrarlo contra la pared del baño

- Quién diablos te crees para andar de puta

- Wolf... Wolfgang qué haces aquí

- Eso mismo pregunto y quién te dio permiso de salir o acaso olvidaste que me perteneces - las lagrimas amenazan con salir - te estoy haciendo una pregunta - el ruido sordo de la bofetada es opacada por la fuerte música - te has vuelto desobediente tengo que entrenarte otra vez

- Por favor no, estoy con mi primo no quiero que me vea así

- Cállate - un fuerte golpe en la boca del estómago lo deja sin aire - la única opinión que te debe preocupar es la mía - otro golpe más en los costados manda al adolescente al suelo con lágrimas corriendo por su mejilla. No es por el dolor sino el miedo de volver a lo de antes y que su primo se decepcione al verlo así

- Cof, cof, espera se lo dirá a mi papá y tendré problemas - el lobo dispuesto a golpear al menor una vez más levanta el puño -mi papá me prohibirá verte - eso lo detiene

- Nadie va a separarme de ti - su voz es casi un gruñido - eres MÍO - sus ojos cambian delante de René luego sus garras y piel causando un terror en el menor, recordó los ojos rojos de la primera vez que se encontraron y como se había obligado a creer que no fue real, pero ahora delante de él Wolfgang muestra que siempre ha sido un monstruo no solo metafóricamente sino literal. Es tomado por el cuello y levantado - si alguien intenta alejarte de mí lo matare sin importar quien sea, entiendes - la única respuesta que se dio fue un asentimiento de cabeza

Después ambos salen del baño en dirección a la salida al mismo tiempo Manuel observa la escena y los interseca

- ¿René a dónde vas? - las miradas que primo y amante se dirigen son mortales

- Me tengo que ir, te veo luego si - la voz le tiembla y sus ojos rojos indican que estuvo llorando sin más tira de su primo, pero no se mueve porque es sujetado por una fuerte mano

- Te voy a matar maldito - ambos tienen los puños listos para iniciar con el ataque

- No, solo me quiero ir ya - no quiere poner en riesgo la seguridad de su primo y amigos ahora que sabe que su verdugo es un monstruo - te veo luego

El niño del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora