El niño del lobo

Capítulo 32: Curso

Wolfgang

Inicia el partido con un simple objetivo hacer que Lorenzo trague tierra hasta que se aleje de mi esposo. Tuvo el grandísimo descaro de venir a dejar sus cosas para que Mi René cuide de esas baratijas aparte mis cachorros me traicionan porque vieron lo mismo que yo y no hicieron nada, es obvio que se tienen que hacer muchos cambios en la casa

En mi primera oportunidad doy una barrida tan fuerte que hago ruede hasta salir de la cancha - déjame ayudarte amigo - lo levanta con una sonrisa - debes tener cuidado no queremos que te lastimes - palmeo su espalda

René lanza una mirada asesina en mi dirección, luego lo contentaré. No dejaré pasar las insinuaciones de ese tipo y ningún otro qué clase de compañero quiero ser uno que no cumple con las obligaciones básicas: amar y proteger a tu mate o uno que dejan su luna sea acosado por cualquier basura

- ¡Goooool! - mis niños corren emocionados para abrazarme al ver mi primer gol - papá - los levanto embriagándome del dulce aroma a felicidad que desprenden junto con el de René y mío mezclados en perfecta armonía

- ¿Quién es su héroe? - necesito escucharlo

- ¡Papá!

El partido continuo normal no fue necesario aplicar más fuerza además René halo de mi oreja enfrente de todos, las risas no pararon hasta que vieron mi rostro de enfado. Los niños por su parte siguieron vitoreando haciendo que mi lobo gruña de felicidad

Al terminar el partido celebramos comprando refrescos y golosinas entre todos, eso si no deje nadie se acerque a René para impedir sus apestosos aromas queden en mi compañero. Lorenzo platico muy recatadamente con mi compañero bajo mi atenta supervisión, lo que me enfada es que los niños permitan que se acerquen a su papi de esa manera

Conmigo son muy celosos y posesivos cada que abrazo o beso a René explotan gritando que lo suelte porque lo lastimo incluso hemos tenido que aprender hacer el amor en silencio (tapo la boca de René o callo sus gemidos con mis besos) o de lo contrario golpean la puerta o rompen los cerrojos para entrar provocando que tengamos que vestirnos a velocidad luz

- Niños a bañarse tu igual - me señala

- No te gusta el olor de tu hombre - digo coquetamente - no te quejas cuando estamos en la habitación - se pone rojo

- Papá no pegues a papi - abrazan las piernas de su papi para alejarme

- Mañana hablaremos - aprenderán un curso nuevo

Más relajado mi lobo al saber que pusimos en su lugar a ese zopilote dormimos plácidamente rogando que dentro de poco nuestro mate nos de la sorpresa de que seremos padres nuevamente regresando nuestros meses de tranquilidad. Ese hermoso sueño fue hecho trizas por mi madre al día siguiente

- René los niños ya no deben tomar pecho - protesto por ver a Erick pegado como una sanguijuela - dile, mamá

- De hecho, los niños se destetan hasta los seis años - ahora no habrá forma de quitar esa idea de René - la leche materna o paterna en este caso es de lo más beneficioso para el crecimiento de un niño tu no dejabas de pedir chichi hasta los seis

- Si tenemos más hijos, no podrás darles más pecho a esos dos

- Eso lo decido yo - acaricia a Erick que tiene una mirada de victoria

- No tienes que pensar en más hijos, es una vez por año y durante la temporada de celo

- ¡¿QUÉ?! - por qué no sabías eso estúpido lobo