Capítulo 44: Volvamos a casa

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René

No pude dormir por más que intenté, el recuerdo de mi bello niño sigue ocupando mi mente, Dios estoy tan feliz de verlo vivo rodeado de personas que lo aman, de una mejor versión que yo. Mi doble no dudo en saltar contra esos monstruos luchando literalmente con uñas y dientes, siendo humano logró salvarlo cargando con el precio en su cuerpo, mente y alma

Y yo con todas mis fuerzas no pude lograrlo, mi debilidad costó la vida de mi... Pimpollo que nombre tan tierno, en los recuerdos de mi doble hay tantas risas de parte de nuestro hijo y Wolfgang muy diferente a las lágrimas que han tenido que derramar por mi culpa

- Estás equivocado - Wolfgang pone el café enfrente de mí - para de flagelarte o ya olvidaste que salvaste a nuestros gemelos, el gran sacrificio que hiciste por nosotros. Duele decir esto - sus ojos se aguan - nuestro hijo dio su vida por nosotros de otra forma hubiéramos muerto, todos

Romper la ley fundamental de ser dos seres al mismo tiempo se paga con la vida, mis hermanos y yo seguimos aquí porque nuestra madre Luna escuchó nuestra oración no dejando que murieramos hasta que nazca... nuestro pimpollo, pero eso no va a suceder, entonces él pagó el precio de mi transgresión...

- Hubiera sido mejor a no tenerlo en nuestras vidas

- ¿Qué hay de él? - pone su mano en mi vientre - también merece morir - giro mi rostro - no, merece vivir y tiene esa oportunidad por ti, por nuestro hijo, pimpollo

El labio inferior me tiembla - Wolfgang... me siento tan mal - mi mejilla se moja no por mis lágrimas sino las de mi esposo - a veces olvido que no soy el único que perdió

- Mi bebé... René, yo quisiera poder decirle que lo amo, que su papá lamenta no haber hecho más, no haber podido siquiera cargarlo, verlo dar sus primeros pasos...

Lloramos durante tanto tiempo porque no importa si tenemos o no culpa, nuestro corazón sufrirá hasta el último día por no tenerlo con nosotros. Lo más injusto es que yo pude tocar, besar, pedir perdón y decir te amo a nuestro hijo cuando yo fui el que decidió ese día dar nuestras vidas

Wolfgang no tuvo esa oportunidad, no es justo

- Papá - Cabo entra muy despacio - yo te amo papá - mi niño escuchó nuestra conversación - eres el mejor papá del mundo. Tú trabajas mucho para darnos lo mejor, cuidas de mami y de nosotros, nos enseñas como ser buenos alfas y nos dices te amo por las noches

- Ustedes... - Wolfgang por las noches dice te amo a cada uno mientras duermen para no verse vulnerable

- Siempre te escuchamos, mi hermanito te ve desde el cielo y te ama mucho como nosotros, yo lo sé

Ay, Dios, siento tantas cosas principalmente amor al ver como Cabo consuela a su papá que llora en su regazo a gritos, nunca había visto a Wolfgang tan roto. Pedimos tiempo a los chicos antes de hablar con ellos sobre lo ocurrido

- Ven aquí - Stiles es el primero en darnos un abrazo seguido del resto - no importa que ustedes no lo crean, pero necesitamos decirlo. USTEDES NO MATARON A SU HIJO, él diría lo mismo sin dudarlo, por favor, no carguen con una culpa que no les corresponde hay mejores formas de lidiar con el dolor

- Por ejemplo: matando a esos malditos cazadores

Esos cazadores son unos obstinados han estado tras nosotros incluso han comprado armas de alto calibre por fortuna nuestros amigos en Rusia las vendieron con ligeras modificaciones

- Hermano, no están solo déjennos ayudarlos como ustedes han hecho con nosotros

Aceptamos la ayuda, yo esperaba un tipo de intervención o algo así, pero Isaac tiene una mejor idea ir al parque con los chicos para que pasen un tiempo de calidad juntos. Cabo y Bruno tratan de actuar normal porque Wolfgang tiene una mirada asesina en Cabo

El niño del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora