El niño del lobo

Capítulo 37: Nolan

Wolfgang

No puedo estar más feliz tengo una vida tranquila al lado de mi familia, no necesitamos lujos o excesos nuestra compañía es más que suficiente quisiera poder congelar este momento al lado de René escuchando el cuento que lee a los gemelos para dormirlos

Con cuidado dejamos a los niños en sus camas dando un beso en la frente y deseando buenas noches, mi mamá está durmiendo desde hace rato y nosotros nos disponemos a seguirlos al mundo de los sueños. Nuestro amor es tan grande que estar al lado del otro es más que suficiente para sentir que los problemas carecen de valor

El día comienza igual excepto que mi lobo está inquieto también la familia, nuestros lobos nos avisan de problemas antes que nosotros sepamos por eso he pedido a René no salga de casa a menos que sea necesario, mi mamá no tardará mucho en su trabajo en mi caso pienso salir temprano de ser necesario pedir unos días, mi familia es prioridad

Aprovechando el posible encierro para que la gente olvide nuestra escena de la semana pasada. René descubrió mi libreta donde llevo el curso junto con las acciones y resultados que he tomado obviamente leyó la parte del yogur, chocolate y otras cositas resultado huir de René por cada calle del pueblo mientras él me seguía con una chancla en la mano para apalearme lo peor es que sí me alcanzó y no dudo en aplicar el castigo enfrente del pueblo que no paraba de reír

Mi imagen del hombre de la casa quedo destruida a manos de mi mate y él es temido por las personas mucho más por los niños al creer que si le pego a un adulto con más razón a un niño

- ¡Cuidado imbécil! - grito a una camioneta que pasa a máxima velocidad a mi costado - idiota parece que el diablo te persigue

En el trabajo la sensación de incomodidad continúa causando molestia en mi persona trato de no pagarlo con los trabajadores

- ¿Tu igual lo presientes? - comenta Octavio que parece inquieto

- Sí, algo está pasando

Terminando de decir eso mi jefe viene corriendo hacia nosotros, eso da mala espina

- Wolfgang tienes que venir

- ¿Qué sucede? - está tan pálido como un papel - jefe

- Es tu casa ocurrió una explosión

Octavio y yo salimos corriendo, dejando nuestras cosas tiradas necesito llegar a casa lo antes posible entramos por la parte rocosa tomando nuestras formas animales para llegar lo antes posible, desearía decir que es una mala broma o están equivocados, pero desafortunadamente a medida que me acerco a mi hogar el desagradable olor a humo aumenta

Qué pudo haber pasado ¿fuga de gas? No, lo hubieran sentido aparte de eso en la casa no hay nada que pueda explotar y las personas del pueblo no han dado indicios de estar planeando algo en nuestra contra, cazadores poco probable Octavio ha mantenido vigilado las entradas del pueblo para descartar esa posibilidad

- Espera - es Octavio - ponte esto antes de salir - tira mi ropa

Saliendo empiezo a buscar con la mirada a mi familia, pero solo veo a...

- ¡Mamá!

- Hijo - nos abrazamos - no entiendo nada hijo, los niños y René no están por ningún lado - mi lobo lucha por tomar el control al escuchar que nuestro mate e hijos están perdidos

- ¿Qué ocurrió? - pregunta Octavio a uno de los que luchan por apagar el incendio

- No sabemos, escuchamos detonaciones y luego una más grande - armas - llegamos lo más rápido que pudimos, pero estaba todo hecho pedazos... no hemos encontrado ningún cuerpo - eso nos permite respirar a los tres que estamos conteniendo el aliento mientras relata