Capítulo 18: Vivir con lobos

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Wolfgang

- Vamos, amor, deja de estar enojado conmigo - trato de acercarme a mi niño que sigue sin hablarme

- No estoy enojado es que duele mucho Wolfi - ay, no, está al borde del llanto - fuiste muy rudo, quiero ir al baño, pero es demasiado el dolor

Lo tomo en brazos para ayudarlo con sus necesidades, lobo idiota con su nudo lastimo a nuestro compañero aparte sigue de terco con eso de cachorros no interesa lo mucho que le digo que es imposible.

- Wolfgang acuéstate conmigo - es tan tierno

- René tienes fiebre

Seguro desgarramos su interior además no sacamos completamente mi semilla de su interior con trabajo pude cambiar de sabanas ya que mi compañero se niega a moverse, que hermoso se escucha eso mi compañero hasta mi lobo infla el pecho.

Mi mamá no vendrá hasta mañana por la tarde tengo tiempo para asear la casa no quiero que desaparezca nuestro aroma, pero será muy incómodo para mi mamá sin contar que René acabará conmigo sino lo hago

- Toma - extiendo las pastillas a mi bello compañero - calentaré la comida mientras descansa - doy un beso, pero me separo rápido antes que lo ataque

Me siento preocupado y excitado por igual el oler nuestros aromas mezclados alborota mi libido, no debo ser fuerte mi bebe necesita que lo cuide después podremos repetir ahora que volví a probar su cuerpo no sé cómo podré dejarlo ir a la escuela y trabajar

La calentura duro dos días, discutimos porque se enterco en ir a la escuela me negué él tiene que descansar necesita cuidar de su salud. Él decía por la beca, pero le conseguí un justificante medico cuando volvía del trabajo dado que aceptó no ir si yo iba a trabajar.

Me siento aliviado de oler a mi madre seguro que está tratando a René

- Wolfgang Bogdanow - por qué está tan enojada mi mamá - ven aquí jovencito - hala de mi oreja - en qué estabas pensando al lastimar de esa forma a René

- Mami, no fue mi intención... - no quiero hablar de esas cosas con mi mamá

- Encontré a René sufriendo por la calentura tan fuerte que tiene - trato de entrar - no señor, él está descansando. Ahora quiero que me digas qué paso porqué él se niega a responder... ¿lo heriste?

- No, jamás. Es... - tiene esa mirada de que no me dejará en paz hasta saber la verdad - tuvimos relaciones - susurro deseando no escuché - fui algo rudo

- Eso no es razón para que este de esa forma, el niño tiene una fuerte infección tuve darle unas hierbas por alguna razón mi lobo no quiso darle otra cosa

- Ocurrió algo, fue culpa de mi lobo - este aruña mi pecho, mamá no me deja pasar - mami, necesito ir con René... lo marque y necesitamos estar juntos

- De eso me di cuenta, lo marcaste... qué más hiciste

- Mi lobo - digo lento y bajito - lo anudo... ay, mamá, no me golpees

- Cómo quiere que no lo haga, si anudaste a René es humano debió ser una tortura para él no está preparado como nosotros. Debiste desgarrar su interior, es que acaso eres un niño al que necesite explicarle sobre relaciones sexuales

- No, mamá basta no me golpees - digo rápido, moriré de vergüenza si lo hace - fue terquedad de mi lobo, pero ya lo solucioné

- Eso espero

El niño del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora