El niño del lobo

Capítulo 40: Terapia

Wolfgang

Esa noche decidí dejar de lado la venganza y centrarme en la recuperación de mi mate. Lo primero fue volver a dormir a su lado para alejar las pesadillas con ayuda de mis niños impregnamos el cuarto con nuestro aroma para hacerlo sentir en manada calmando un poco sus miedos e inseguridades

Duele ver a mi niño alejarse o asustarse al roce de mi mano, no solo conmigo sino mi mamá y niños tienen el mismo efecto. Mis niños no comprenden la razón de los espasmos de René, mi mamá y yo, nos sentimos tan impotentes al no poder hacer algo

Sus hermanos han hablado con nosotros diciendo que René está haciendo su mejor esfuerzo para dejarnos entrar, compartir sus verdaderas emociones, la confusión que siente y soledad que lo ha abrumado durante años. No es una tarea fácil para mi mate, él siempre busca consolar, dar ánimos y sonreír ignorando sus necesidades por eso debemos tener paciencia ante sus cambios de humor e hipersensibilidad

- ¡No! - René grita al sentir mi mano en su cintura - lo lamento, no quise - mi lobo brama de dolor - Wolfgang, yo

- Tranquilo - sonrió con fuerza

René entra al cuarto cerrando con seguro, yo veo con dolor e impotencia como mi relación se marchita delante de mis ojos - abre la puerta, no estoy molesto - toco conteniendo mis ganas de derribar esta maldita puerta que tantas veces me separa - gracias - digo al escuchar abrirse la puerta

- Wolfgang, no creo poder seguir - está sentado en la cama viendo a la nada - debí ignorar y seguir adelante como siempre

- No, esto es lo correcto

- ¡Lo es! No puedo tocar, besarte sin pensar en esos cerdos. Mis niños piensan que los odio por tener miedo cuando me abrazan... - mediante el lazo siento un dolor tan agudo que mi alma se parte en dos - puedes darme tiempo

- ¿Qué quieres decir?

- Irme por unas semanas en lo...

- No, aislarte no es la solución

- Puedes dejarme decidir a mí, ya no quiero seguir a tu lado - es mentira, su amor por mí puedo sentirlo - no te amo, puedes entender eso - camino hasta su lado - aléjate, vete - su hermano dijo que debo dejar vea mis intenciones y moverme de forma lenta. Sonrió e inicio un abrazo lento - por qué no me dejas

- Porque te amo y nunca me iré de tu lado así que por favor tu no lo hagas

Mi niño corresponde el abrazo de forma lenta hasta dejar salir sus lágrimas de forma silenciosa que no tardan en llamar la atención de nuestros cachorros

- Papi, puedo abrazarte - pregunta de forma tímida Erick, mi mamá habló con ellos mientras nosotros discutíamos

- Claro - mi niño abraza con fuerza a nuestros hijos dejando salir su olor por primera vez en semanas

- Papi, hueles rico - hundo mi rostro en su cuello - papá no, yo quiero - empezamos a luchar por olfatear el cuello de mi niño

- Me siento como un trozo de carne asada

- No hueles más delicioso y puro - sus ojos se abren - eres lo más puro del mundo - una lágrima desciende - te amo

- Yo igual te amo papi - dice Fabian besando la mejilla de mi niño

- Yo mucho más - besa Erick la otra mejilla

Los siguientes días no hubo diferencia, las peleas continuaron, los gritos, cambios de humor, intentos de huir, aislamiento, etc., desmotivando a la familia causando fisuras, depresión y estrés en cada uno de nosotros. Sin embargo, no estamos dispuestos a renunciar nuestra luna después de los enormes sacrificios que hizo al grado que consiguió evolucionar