Capítulo 36: Actualización

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Wolfgang

- Anda de un puto humor – dicen mirándome de forma "discreta"

- Parece que no ha cogido – hijos de puta

- Apúrense

Grito a esos dos porque tienen razón no he podido hacer el amor con René desde hace una semana, mi compañero se mudo al cuarto de los niños y no importo mis quejas, gritos, suplicas, etc. René cuando decide algo no hay forma de hacerlo cambiar de idea no importa lo cruel de la decisión

En nuestro caso René y su lobo tomaron la decisión de no tener más hijos con nosotros hasta recuperar su confianza que decir de sus hermanos el brujo nos azoto sin piedad contra el suelo los otros fueron más brutales uno de ellos nos dio una patada tan fuerte que casi me salen los testículos por la boca

Por eso desde ese día he mejorado en cada aspecto nada más llegar atiendo a los niños y él en busca de calmar su enojo que incrementar al no poder ayudar a Julio por las heridas en su rostro causando más culpa en mi persona. Mi mamá estuvo a punto de echarme de la casa

- Por fin – suena el silbato indicando la hora de la comida – mira – habla un trabajador

Yo no tengo ganas de comer no puedo pasar bocado sabiendo que mis niños están incomodos con mi presencia su papi ha dicho que no peleen conmigo, pero ellos vieron cuando golpee a René es normal su rechazo

- Wolfgang no vas a comprar – señala a la entrada

- No, prefiero ir a descansar – respondo de forma tajante

- ¿Seguro?

Las nubes negras desaparecen al ver mi bella luna que está en la entrada con dos hermosos querubines acompañándolo apresuro mi paso hacía mi familia apartando a esas pirañas que tratan de acercarse

- Amor viniste a verme – sonrió ante la posible reconciliación

- De hecho, vine a vender – muestra los antojitos haciendo añicos mis esperanzas – bueno, esto es para ti – entrega una lonchera con comida casera de mis preferidas calentando mi corazón – los niños quieren conocer donde trabaja su papá

- Vengan aquí – rodeo a mis niños llenándome de ese aroma perfecto es un balance entre el mío y de René a proporciones inigualables

- Papá – mis niños responden el abrazo aliviando mi culpa

Mientras hablo con los niños René vende los antojitos mis compañeros de trabajo son respetuosos por su propio bien. Gracias a la mentira sobre el tigre, Octavio y yo conseguimos fama de peligrosos haciendo que René sea intocable por temor a que su novio o amigo los golpee

Porque Octavio a más de uno dejo sin dientes al insinuar que René y él tienen algo tampoco me salvé de un par de golpes al terminar el espectáculo del tigre no puse resistencia porque merecía eso y más por atacar a mi mate

- No piensas hacerme descuento – escucho al... amigo de mi mate – vamos siempre te compro

- Todavía tienes el descaro después de comerte las primeras que hacemos en las mañanas – odio que bromeen de esa forma tan amigable

- Bueno pues, dame cinco y dejaste para Julio sino apártale

Tengo que reconocer que sigo celoso mi niño no para de sonreír de forma despreocupada e incluso resplandece cosa que incrementa mi enojo

- Papi dijo que son amigos – habla Erick – no es tu amigo – tal vez la razón por la que no entiendo ese cariño es por falta de un amigo verdadero, nunca he sentido necesidad de alguien más a mi lado aparte de mi familia

El niño del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora