El niño del lobo

Capitulo 5: Enfrentando la realidad

Rene

- No, no quiero - susurro
- Crees que me importa
- Sé que nunca te he importado, pero no lo haré si tanto me odias mátame, pero no me haré su esclavo - me levanta por el cuello y me mira con furia
- No sé qué diablos te pasa, pero te recuerdo tu eres mío y harás todo lo que te diga
- No, por favor. Yo no te he hecho nada para que me odies - parece que se sorprendió por lo que dije - si la amas solo déjame
- Para que te vayas de puta con otros - siento el sabor metálico de la sangre cuando mi labio se rompe por el golpe tan fuerte que recibí - sino quieres otro cállate y prepárate para mañana - no digo nada, pero no voy a conocerla

Trato de tomar mi ropa, pero sujeta mi mano

- Mírame - levanto la vista y eso parece aumentar su enojo - quita esa mirada - de qué me habla - crees que no puedo ver lo que planeas. Desde que andas con ese maldito te has vuelto rebelde tal vez deba haberle una visita
- Aléjate de él - me importa una mierda que sea un lobo a mi primo no lo va a tocar

Me toma del cuello una vez más - por qué sigues defendiendo a ese bastardo
- Porque es mi primo y no tiene culpa de nada. Wolfgang estoy cansado acaba con esto y se libre - su mano empieza a temblar - solo se feliz y déjame morir
- No vas a morir, ya te dije vivirás conmigo y criaras a nuestros hijos por eso necesito a Carla - me da odio que siga aferrado a esa idea
- Jamás pasará antes muerto - de una bofetada me tira al suelo
- Necesitas que te recuerde quien manda, después de esto no volverás a discutir - me coloca contra un árbol siento su duro miembro cerca de mi adolorida entrada y luego ese dolor descomunal provocado por la invasión de un miembro excesivamente grande, no me da tiempo de acostumbrarme e inicia a embestir con fuerza mientras sujeta mis caderas para aumentar la potencia y velocidad de las embestidas

Muerdo mis labios con fuerza para no dejar escapar ningún sonido, el gusto de oírme no se lo daré.

- ¡Ayyy! - me empieza a golpear las costillas
- Sigues rebelde, ya verás como vuelves a ser obediente - no voy a responder, pero jamás me volveré a ser él de antes. Me tumba boca arriba y vuelve a entrar en mí y empieza golpear mi rostro sin piedad - te dije que quites esa puta mirada

Nunca me había golpeado tan fuerte y menos por otra persona. Como me odio por haber amado a está cosa y peor sentir celos de que prefiera a esa tipa para tener hijos, creí que un día él iba cambiar nos iríamos lejos para vivir en paz y aceptaríamos, desde que empecé a leer sobre la homosexualidad supe que para tener hijos siempre hay opciones, para mí el adoptar es un acto de amor puro.

Por qué no me pudo amar, debo dejar de lamer mis heridas estoy aquí para proteger a mi familia si debo morir que así sea, pero sabrá que ya no lo amo y no soy suyo, duele tanto intentar abrir mi boca, mis huesos siento que me matan de dolor

- Wolf... Wolfgang - me cuesta hablar por los golpes, la sangre inunda mi garganta y solo puedo abrir el ojo derecho. Escupo la sangre
-....
- Soy... soy... soy mío, no tuyo, te odio - logro susurrar seguido golpes y patadas caen sobre mi cuerpo, pero ya casi no tengo energía para estar consciente
- Por qué lo haces tan difícil, qué diablos te paso tú no eres así - los golpes siguen continuos durante tanto tiempo, sin embargo con mi último aliento le diré lo que deseo
- No... no te amo... ¡¡MATAME!! - logró gritar y todo se vuelve oscuridad

Wolfgang

Escuchó a mi amada luna gritar con todas sus fuerzas y determinación que lo maté y eso me despierta del estado en el que me encontraba para ver la peor escena que pude imaginar.

Mi René, mi niño está bañando en sangre, su rostro está tan magullado que casi no se reconoce, sangra de su boca, nariz y ano es una imagen grotesca. Su respiración apenas es audible y sus latidos están disminuyendo... está muriendo