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—Lee....—Neji llamó a su compañero, que buscaba por todos lados a la pelirrosa.

Rock Lee pareció ignorarlo, buscando por unos arbustos a aquella chica de cabello rosa y ojos similares a los jades.

—Deja tus tonterías. —habló nuevamente el Hyuga, activando su Byakugan, encontrando casi al instante a la pelirrosa— Sigueme.

—¡Eh, Neji! ¡yo podía solo! —con un puchero Rock Lee lo siguió, antes de que Neji usara su poder ocular, se había negado a aceptar su ayuda, quería encontrar a su amada por su propia cuenta.

Sin más que decir, siguió a su compañero de equipo y rival.

A medida que se acercaban a un lugar lejano, rodeado de un frondoso bosque, cerca de un río, pudieron escuchar con claridad un par de sollozos.

Lee se escabulló entre los arbustos frente a el, viendo la espalda con el logo del Clan Haruno de la pelirrosa, quien tenía sus piernas abrazadas contra su pecho, intentando calmar sus sollozos.

—Sakura-san...—murmuró con palpable sorpresa en sus grandes ojos negros.

Neji observaba con un leve deje de pesar a la pelirrosa, no era muy cercano a ella, por ende no sentía un fuerte sentimiento de tristeza por verla de aquella manera, pero de las únicas veces que la había visto, siempre tenía una expresión alegre y ahora verla de ese modo le provocó empatía.

Giro a ver a su compañero, soltó un leve suspiro antes de hablar— Ella necesita a alguien. —murmuró— Ve con ella.

—No creo que ella...

—Lee. —lo observó con aquellos fríos e indiferentes ojos perlas, dando a entender que no estaba bromeando en absoluto.

Lee quedo en silencio.

En aquel bosque se escuchaba el sonido del viento, las ramas golpeándose entre sí y los sollozos de una pelirrosa con sentimientos confusos y el corazón rompiéndose poco a poco.

—Sakura-san. —alguien tocó su hombro, giró con sorpresa, soltando un par de lágrimas al girarse.

—Lee...—lo nombró al verlo, sorprendida y algo confundida de verlo allí ¿cómo la había encontrado?

«Debo verme patética ¿no es así?» pensó con tristeza, apartando su vista de los ojos de aquel chico que prometió protegerla en los exámenes Chunnin.

Los ojos de Lee demostraban tristeza y comprensión al verla, calidez, impotencia por ver aquellos ojos jades, hinchados y húmedos por las lágrimas que bajaban sin parar de sus cuencas.

No hizo nada más que abrazarla con suavidad y algo de timidez, queriendo protegerla y reconfortarla con aquel simple abrazo.

—Todo estará bien. —fue lo que de sus labios salió inconscientemente.

Neji observaba detrás de los arbustos con una pequeña sonrisa, camino sin hacer ningún tipo de ruido, observando el cielo despejado para salir de aquel bosque.

...

Ino observaba con impaciencia y con un sentimiento de temor como los sensei de cada equipo se acercaban hacia Naruto, observó como marcas rojas se hacían presente en el rostro del rubio.

Hace momentos atrás que había alejado sus manos del rostro de Sai al escuchar el nuevo alboroto

«¿como llegamos a esto? ¿Y que es lo que ocurre con Naruto?»

—Ino. —Sai la llamó, tocando su hombro con algo de timidez— Deberíamos alejarnos ¿quieres ir a comer algo?

El silencio acompañó aquella oración.

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