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Sin poder evitarlo, de los amables ojos perlas salieron unas pequeñas gotas de lágrimas.

—¿Hinata? —Sakura preguntó con sorpresa en su voz al notar aquellas lágrimas bajando por las mejillas de la Hyuga y el como intentaba en vano acallar algunos de sus sollozos.

Sakura estaba entrando en pánico ante ello ¿qué fue lo que dijo para causar esa reacción en la tímida chica? Su mente rápidamente la llevó hace solo segundos donde le había hablado de Naruto, y como se sentía al respecto

—Hinata. —la llamó con suavidad, soltando un leve suspiro. Toco el hombro de la chica, haciendo que esta mirara hacia otro lado— Haz malinterpretado lo que he dicho...

Espero un par de minutos para que la de ojos perlas pudiera dejar de sollozar al malinterpretar lo que había dicho.

—Le tengo un cariño especial a Naruto. —confesó, una brillante sonrisa surco su rostro— No el cariño que tu piensas, no es un cariño donde quiero que el sea mi novio o algo por el estilo, lo quiero y amo como un amigo e incluso como hermano, no lo veo de otra manera.

Hinata levantó levemente la mirada, viendo los ojos de Sakura que eran similar a los Jades.

—Naruto es un idiota hiperactivo. —Sakura habló— pero es un chico con buen corazón, muy amable y simpático, lo reconozco. Por ello creo que tu eres la indicada para estar en su corazón. —apuntó al pecho de Hinata, justo al lado donde estaba su corazón, latiendo por lo que estaba diciendo.— ¿Lo entiendes?

Hinata asintió levemente, causando una suave sonrisa en Sakura.

—Naruto es persistente respecto a su amor por mi. —siguió hablando la chica de corto cabello rosa— Sigue su ejemplo, si persistes puedes llegar a ganar un espacio muy grande en su corazón, no llores, no te rindas, sigue adelante, apoyando a Naruto como lo haz hecho, pero ahora, no de lejos, donde el no te ve ni te nota, de cerca para que vea que tiene a una persona irremplazable a su lado.

—Sakura-san... yo...—Hinata no sabia que decir realmente ante lo que Sakura le había comentado, se sentía un poco avergonzada por malinterpretar la situación.

—No digas nada, Hinata. Te ayudaré con el idiota de Naruto, es demasiado despistado como para notar que estás a su lado incondicionalmente desde hace tiempo, solo que desde las sombras. —soltó leves risitas, haciendo sonrojar a Hinata «claro que te he notado en cada instante, Hinata... no hay razón para avergonzarte»— Ahora ve, el esta en el hospital, mientras más tiempo pases a su lado, no desde lejos solo observandolo, si no que ahora si estarás a su lado, sosteniendo su mano, dando apoyo emocional, dando tu calidez solo con una sonrisa ¿bien?

—Si, yo...—los ojos de la Hyuga se llenaron nuevamente de lágrimas por tener una amiga en la cual confiar, puesto que siempre había sido tímida ante esas cosas. Se acercó a Sakura abrazandola como pudo al tener a Boruto entre sus brazos y Sakura al tener a Daisuke— Gracias.

—No tienes que agradecer nada, para eso están las amigas. Siempre puedes contar conmigo y confiar en mi. —le murmuró— Además, solo entre chicas nos entendemos y... yo siento lo mismo que tú, pero por Sasuke... —fue lo último que le dijo Sakura para luego separarse y animarla a ir al hospital para ver a Naruto.

Sonrió viendo como Hinata desaparecía de su punto de vista, su mirada jade se dirigió hacia Sasuke: que no sé había movido de su lugar y la observaba de reojo.

Soltó un largo suspiro antes de acercarse a Sasuke, estirando su mano libre hacia el.

—¿Estas bien... Sasuke...kun? —preguntó con algo de preocupación

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