Misión padres

28

Sasuke en realidad nunca supo manejar sus emociones, nunca tuvo conocimiento exacto sobre los sentimientos, siempre estuvo hundido en su objetivo de vengar a su clan.

Así que, nunca supo el porqué al estar junto a su compañera de equipo las cosas parecían cambiar, siempre estuvo dispuesto a darle frente a quien fuera con tal de protegerla, lo había demostrado en misiones y en el bosque de la muerte, nunca soporto verla herida.

Aunque él la hería con sus acciones y sus palabras.

Siempre hubo un algo, que hacía distinto su trato con la pelirrosa.

Tanto tiempo juntos la hizo conocerla bien, por eso ahora notaba algo distinto, algo había cambiado en Sakura, actuaba igual de extraño como en los exámenes Chunnin.

—Yo... —carraspeo, las palabras se habían atascado en su garganta.

Sakura le dirigió la mirada.

—Lo... Lo siento. —finalmente completo el azabache, levantando el cuello de su camisa para esconder su rostro avergonzado— Por... Por lo de antes.

La pelirrosa bajo la mirada, levantándola al instante para sonreírle— ¡No te preocupes, Sasuke-kun! Lo termine de entender... Así que, no hay necesidad de disculparse...

Su voz había sonado más baja a medida que hablaba, Sasuke estuvo apunto de preguntar sobre lo que había dicho pero la voz de Kakashi los interrumpió en medio de los pasillos del hospital.

—Oh, pero quién está aquí. —habló el Hatake, levantando su vista de su libro— Si es Sasuke junto a Sakura. ¿Que los trae por aquí, eh? Más a ti, Sasuke.

El azabache desvío la mirada, molesto por la interrupción.

Sakura respondió— ¡Sensei! ¿Como se le ocurre dejarnos solos?

—Me disculpo por eso, Sakura. —Kakashi le sonrió debajo de la máscara— Aunque no han respondido mi pregunta.

—¡Ah, si! —Sakura recordó— Lo estábamos buscando porque queremos saber qué pasará con los demás chicos de la misión.

—Uh, así que por eso me buscaban. —su mirada no dejo de observar a Sasuke— Bien. La Hokage no nos ha informado nada sobre que pasará con ellos, hace un momento se fue del hospital, así que, supongo que me veré obligado a averiguarlo.

—¡Gracias, sensei! —Sakura agradecio con una sonrisa, sosteniendo a Daisuke en sus brazos que se mantenía tranquilo a pesar de la situación.

—Claro, claro. —Kakashi los vio irse. Llevo su mirada al techo del hospital, pensativo— Hm... Así que, Sakura ¿Eh? Si las cosas siguen así... Puede que Sasuke deje de lado su venganza.

O eso es lo que esperaba.

—En fin, debo buscar a la hokage. —soltó un suspiro antes de guardar su libro y caminar hacia la salida del hospital.

...

Karin sonrió nerviosa, sentada a la orilla de la cama en aquella habitación que Suigetsu pudo costear.

—Lo siento... —murmuró. El albino le dirigió la mirada sin entender— Por no poder ayudarte con... el dinero, es solo que...

—No te preocupes. —Suigetsu le restó importancia, dejando su katana en la esquina de la habitación mientras veía dormir a la bebé cómodamente en medio de la cama— Aún es extraño que está misión fuese dada a ninjas fuera de Konoha.

Karin asintió, tímida como lo había sido al principio.

—Si... ¿Crees que esto sea algún plan de parte de la hoja?