25

1.4K 166 89
                                    

Neji y Tenten junto al bebé que debían cuidar (que por cierto, ahora estaba en brazos de Neji) recién llegaban a la residencia Hyuga, se habían distraído en el camino viendo el paisaje que pareció fascinar al bebé Hyuga, una extraña manada de aves se dirigía a un lugar en específico que les llamo la atención a los tres

—¡Neji nii-san! —Hanabi los recibió con una gran sonrisa, su mirada se dirigió al instante al bebé que yacía en brazos de su primo— ¡Kento!

—Parecen agradarte mucho los bebes, Hanabi. —Tenten comentó sonriendole, mientras cerraba la puerta de la entrada detrás de si.

—Nunca he tenido la oportunidad de estar cerca de uno. —Hanabi respondió.

Pronto el bebé dejó de estar en brazos de Neji para estar en los brazos de la pequeña Hanabi.

—Cuidado, se te puede caer. —Neji se preocupó al instante.

Aquella simple acción, hizo sonreír en grande a Hanabi, conocía bien a su primo Neji y este siempre había mostrado indiferencia ante todo su alrededor

Neji aún no estaba acostumbrado a que su pequeña prima fuera tan sonriente y tan abierto a el.

Antes de que Hiashi le comentará la verdad sobre su padre, el no se había relacionaba mucho con Hanabi y siempre veía que su prima tenía una cara con una seriedad envidiable para una niña de su edad.

Claro, todo eso había cambiado luego de los exámenes Chunnin.

—¿Acaso no confías en mi, Neji nii-san? —Hanabi dirigió su mirada hacia los ojos perla de su primo, aquellos que todo el Clan Hyuga poseía, con la diferencia de que el Byakugan de Neji era mucho más poderoso que el de muchos del Clan.

—No es eso, Hanabi. —Neji soltó un suspiró— Es solo que...Aún eres una niña, es como ver a un bebé cuidando de otro.

Tenten sonrió ante lo que dijo por Neji y Hanabi no sé mostró ofendida ante ello, al contrario volvió a sonreír.

—Tranquilo Neji nii-san, soy fuerte. No dejaré a tu hijo caer —fue lo último que dijo Hanabi antes de desaparecer hacia el salón.

—Esta bien...—respondió en automático, notando tarde lo que había dicho— ¡Espera, Hanabi! ¡Te he dicho que no es mi hijo!

—¡Ja, lo sabia! —Hanabi regresó rápidamente sin Kento en sus brazos y antes de que Tenten pudiera sorprenderse de que Neji había aceptado ser el "padre" de Kento.

Hanabi había dejado al bebé a cargo de una de las empleadas de la rama secundaria del Clan Hyuga, con rapidez se acercó a Tenten observandola de arriba a abajo

—¿Como ocultaron el embarazo? —Hanabi se movía de allí para allá revisando a Tenten— ¿Fue acaso un jutsu de transformación?

—Hanabi...—Neji la llamó, cerrando los ojos y exhalando para mantener la calma.

—¿Cuanto tiempo de nacido tiene el bebé? ¿Se escondieron en una cabaña?

Hanabi seguía haciendo preguntas mientras Tenten intentaba en vano no sonrojarse y Neji solo pudo soltar un leve quejido seguido de otro largo suspiro

Misión padres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora