Mañanero

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Despertar algo roto en las esquinas es normal estos días.

Con sus lindas y tiernas sonrisas no nos cuidan.

Pretenden ver el cielo, vivirlo como el resto.

No es así.

Tan llena de barro está la envoltura que olvidó lo que fue.

Era, quizá vibrante, tal vez brillante.

Objetivamente, ni la Luna conoce el terreno tan extenso que queremos robas.

Ahora, ¿cuál es tu necesidad de buscar dónde no hay?

Despertar veinte veces no genera saliva correcta.

Pinta puntas masivamente.

Te uniste a tanto, que el sol teme salir y decir lo mal que lo estás haciendo.

Detente un rato a descansar. En la tierra no nació lo que anhelas encontrar.

Espacios en BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora