Gracias, pero no gracias.A mis ojos te has mareado tantas veces que ni me miras llorar.
El gusto adquirido no goza de los beneficios que me encontré cegada de ofrecerte.
Sueno cómo una página humedecida.
Sí, no hay solución para esta vía.
Aún así agradezco compartir la misma década que tú.
Dado que los hechos me dejaron en el piso.
Perdió importancia, a rastras digo que este día se puede extender para ti.
Dentro de mi corazón parten piezas selladas con almidón.
Y mis sentimientos en glucosa ingieres hasta el fondo sin temor.
Mereces una felicitación impregnada en rosas.
ESTÁS LEYENDO
Espacios en Blanco
Ngẫu nhiênPequeños escritos que un día se me ocurrieron, se los envié a alguien y no deseo perderlos.