No.
No acepto una nueva negativa.
Acepto, reverbero y me revuelvo dentro de las sensaciones incesante con la esperanza de extraer la dulzura de tu voz.
La serenidad de un bosque que siempre estuvo frío y desolado.
Semejante al tono melancólico que respiré, sin saberlo, aquella vez.
Arrepentirse termina resultando inútil y extenuante.
Me deja un buen sabor recordar de la mejor manera cuando el gris en el cielo azota contra el cristal.
Y sí, dije que no tocaría este tema de nuevo, pero romper la rutina una vez con tono anual, no daña a nadie.
Solo continúa.
Las hojas seguirán adelante sin importar adónde las llevarán.
Tampoco importa qué tan quebradizas estén.
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Espacios en Blanco
RandomPequeños escritos que un día se me ocurrieron, se los envié a alguien y no deseo perderlos.