No quiero decirte que me pesan las caderas.
En mi venas cercenadas no corre la hipocondría.
Los tiempos convergen.
Quizás tengo el miocardio entristecido.
Tal vez esperanzada me pueda la bebida.
Sin mencionar aquella noche, conservo solo borrones.
Me resulta apremiante la cuerda carcomiéndome entre reproches.
La guía ensoñación maneja descuidada lo que caracteriza las velas.
Ni la disculpa más cargada en elaboración disipará que hemos concluido.
Veo que no me puede la cabeza feble.
Entrelaza los problemas, es mi culpa, no recuerdo.
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Espacios en Blanco
RandomPequeños escritos que un día se me ocurrieron, se los envié a alguien y no deseo perderlos.
