Así las luces mueran, así todo aquello que opine en medio del aire, la oportunidad de una suma entre el éxtasis no puede desaprovecharse.
Mirando desde lo alto del edificio, el entendimiento próximo de errores vilmente repetidos.
No es pena, es la vista que me ofrece el espejo en el techo.
Un intercambio de miradas, roces húmedos.
La seguridad vibrando trozo a trozo hasta la súbita precipitación tan esperada.
¿Puedo tatuarlo en mi cuello para tenerlo siempre presente?
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Espacios en Blanco
RandomPequeños escritos que un día se me ocurrieron, se los envié a alguien y no deseo perderlos.
