Ese pinchazo.
Ese que recuerda e imprime.
Aquel que libera.
Aquel que respira.
Desahoga la pena vital.
Una fugaz memoria, todavía sin suscitar. Rozaba ese futuro incierto, rogaba por hacerlo soñar.
Pellizca mi cuello, me muerde los dientes, corta mi lengua y me hace sangrar.
Una chispa extraña revive mi color. La vena violácea drena tu dolor. Dudando del suceso, no de mi deceso. Presente en el reverso me recuerdo...
Algo bueno está ahí, todo se moverá, para recordarte que puedes nadar.
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Espacios en Blanco
RandomPequeños escritos que un día se me ocurrieron, se los envié a alguien y no deseo perderlos.