Espacios en Blanco

Encendido

Subía y bajaba según el viento que lo azotaba.

Dividía su origen, haciendo que se viera el noble final.

Corría a todos sitios, huyendo de inminentes ganas.

Finge que la ley de amnistía está vigente, así que la madera llama heridas.

Suturar contenido infringe reglas con un trabajo de adhesión correcto.

Recibimos el correo, la tala no se ha ido a pique, se extiende en la mirada tortuosa del acento.

Complementa el conjunto fenomenal de la caída, desemboca cuando arropa las hormonas.

Probabilidad de un insistente cuerpo ardiente.

Aquí a nadie le interesa si tu estado perpetuo se desvanece.