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Que las lágrimas corran por el sendero de su sonrisa.

Que los golpes sean directo al corazón.

Que maldiga mil y un veces en nombre de la razón.

Porque el propio razocinio que lo condujo por este camino, no fue uno más que el mío.

Si pensaba que la sangre iba por parte del estado. Verá cómo esta tiene un impuesto al usuario.

Enfadando en las nubes del alcohol. Extinguiendo la dulzura del calor. Propicia los suicidios con notas de autor.

Que se quite la bandita y reconozca su error.

Espacios en BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora