capitulo 9: ¿Qué cosa siento por marco?

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marco había aceptado ser el nuevo y único alumno del samurai legendario musashi miyamoto, su entrenamiento no fue nada fácil, primero cargar grandes rocas sin usar su super fuerza, atado a uno tiene que subir caminando hacia la sima de una montaña, mientras moroha de lejos grita su nombre de marco para con esto, animarlo pues no esta solo,

marco: -sudando- debo seguir.

paso a paso, sigue el camino, pues tenia que ser entrenado por alguien mas experimentado, su nuevo maestro incluso es mas experimentado que su padre, que en paz descanse, el sol no ayudaba en nada, mas gotas de sudor caen de su cara.

musashi miyamoto: vamos muchacho, sigue con el entrenamiento -dijo con un baso con limonada helada en la mano-

marco: si maestro.

siguio con este entrenamiento especial, no importaba el sufrimiento ni el dolor, ni siquiera el calor, debia ser mas fuerte, de esa forma va a poder activar los misteriosos poderes especiales atrapados en su alma, pasando a correr a pesar de que la gran roca lo mueve hacia abajo, pisando fuerte el suelo, detiene el arrastre del peso de la gran roca.

moroha: -ps: marco eres, asombroso-

llegando a la sima de la montaña, ahora debía bajar desde el otro lado rocoso, siendo arratrado por la roca, pues su cuerpo esta cansado, moroha de un salto, cae cerca, usando sus manos sujeta la gran roca, ya no aguanto ver como el entrenaba en esto, no quiere verlo que salga lastimado.

moroha: marco, descansa un poco -le sugiere-

marco: n-no, no puedo hacerlo, moroha deja la roca, yo debo seguir.

tocando la mano de moroha, un silencio con ventisca de aire paso por el cabello de ambos, viéndose a los ojos, de un árbol cae una nuez, despertándose moroha suspirando, lo suelta, ahora marco sosteniéndolo con fuerza, pasando una semana de dura y agotador entrenamiento, ahora marco había aprendido a correr por encima de las hojas de encima de los ríos, entre otras cosas de espadas.

marco había despertado, no queriendo destaparse, pues esto significaba ir a esta escuela de puras chicas, aunque tenia 3 amigas, es imposible contarles la verdad, pues ellas si se enterasen de que marcia en realidad es un muchacho de nombre marco, esto quizas incluso lo podrian llevar a la cárcel, pues de un mañoso maestro, no quedando de otra.

marco: -ps: primero despertarme, sin hacer ruido, no quiero que starfire o moroha me sigan a la escuela-

votando la frazada a un costado, saliendo en puntillas en la madera que rechina, por suerte no despertó a ninguna de las dos, que aun siguen completamente dormidas saliendo tipo baba de sus bocas, al bajar las escaleras, se encontró con su madre sentado en la mesa, con el desayuno ya preparado.

angie: hijo, perdóname, por seguir enviando a esta escuela de chicas.

marco: -con un pan en la boca- tu tranquila, yo nervioso.

angie: ¿tan mal te va?

marco: no, no, no, no, bueno si.

marco termino de desayunar, agarrando agua fría, se levanto de su asiento, echandoselo en la cabeza, creciéndole el cabello, todo el cuerpo cambiando hasta la voz, siendo el mismo por dentro en su ser.

marcia: bueno nos vemos madre, dile a moroha que no venga, yo vendré para ir a la época feudal, ambos juntos -menciono sujetando la puerta, cerrándolo tras salir-

ve las nubes en el cielo, los rayos del sol, pisa el suelo, pasando a correr con mayor velocidad, pues desde su entrenamiento su cuerpo es mas ligero y mas musculoso, aunque esto no se nota ya que tiene su típica casa roja puesta como todo los días, llegando antes de que sonase la gran campana, que anuncia el comienzo de estas clases para solo chicas, al entrar se encuentra con la chica que suele venir a molestar de alguna manera.

Marco jr ghost rider, atrapado en una escuela de puras chicas, prevención.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora