El día en el que las cosas comenzaron a cambiar

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Aprendí a reconocer la completa y primitiva dualidad del hombre; Me di cuenta de que, de las dos naturalezas que luchaban en el campo de batalla de mi conciencia, aun cuando podía decirse con razón que yo era cualquiera de las dos, ello se debía únicamente a que era radicalmente ambas.

El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Robert L. Stevenson

Había pasado un mes y medio desde que estallase las canteras y el rey aún no se había pronunciado. La paz parecía extenderse a su alrededor mientras el nuevo grupo rebelde que blandía las marcas del clan Lee. Pronto comenzarían a movilizarse, pero mientras dejaban a los heridos terminar de recuperarse y a los jóvenes enamorados unirse, habían decidido mantenerse escondidos. Los planes se gritaban de un lado para otro, los entrenamientos no cesaban y las guardias se hacían siempre con cuidado, pero entre todo esto, los niños jugaban al sol mientras los adultos charlaban o festejaban por cualquier pequeño detalle. Los hombres lobo habían aceptado a su nuevo alfa y Mingyu se había colocado a la cabeza del ejército rebelde. Ambas fuerzas estarían preparadas cuando fuesen necesarias y, aun así, tenían el tiempo suficiente para reír de bromas, seguir enamorándose aquellos con pareja y forjando unos vínculos irrompibles.

Jeonghan observó la sala de estar del viejo castillo sintiéndose cálido y refugiado. La madre adoptiva de Seungcheol tenía a su hijo en el regazo mientras este dibujaba sobre un papel. A su lado, Leo trataba de hacer girar los animales de madera que le había regalado Soonyoung. Cada vez que conseguía hacerlos levitar, aplaudía feliz y llamaba a sus padres que estaban sentados juntos en un sofá. Jihoon pasaba su brazo por la espalda del hechicero mientras este apoyaba la cabeza en su hombro. Sonreían y animaban a su pequeño cada vez que lo conseguía.

Mingyu y Héctor estaban atrapados por un juego de ajedrez en la esquina más cercana a la ventana desde la que se podían ver las escamas resplandecientes de Seokmin tomando el sol en su forma de dragón. De vez en cuando se podía ver como abría los ojos para observar a Chan jugar a la pelota con miembros de la manada y el hermano de Seungcheol. Sus risas llegaban hasta allí llenando el ambiente de una pureza increíble.

Solo necesitaba algo más para que su paz fuese completa y lo encontró cuando el hombre lobo por el que había suspirado toda la vida se colocó a su lado. Incapaz de controlarse apoyó la cabeza en su hombro y suspiró cuando le rodeo los suyos con el brazo para atraerlo hacía sí.

— Parece que tu hijo está disfrutando con mi madre. Si te descuidas, lo consentirá.

— Después de haber estado solo tanto tiempo, necesita que lo consientan un poco.

Se incorporó para mirarlo y Seungcheol hizo lo mismo. Se quedó sin respiración por un segundo cuando se dio cuenta de algo extraño. Durante un instante, tan corto que Jeonghan pensó que era imaginaciones suyas, sintió que estaba siendo observado por alguien diferente. Los ojos de su fiel amigo y compañero dejaron de parecer los suyos, pero nada de eso tenía sentido.

— ¿Estás bien?

— Sí.

Sin embargo, Jeonghan no pudo olvidar esa extraña sensación que había sentido con Seungcheol. Le conocía, con memoria o sin ella, como la palma de su mano, y, aun así, por unos segundos, había dejado de ser él mismo.  

———————NOTAS———————

Hoy pongo un punto y hasta luego en esta historia que, como os decía en el capítulo anterior, me ha acompañado en ese tumultuoso 2020 que hemos pasado y en este extraordinario 2021 que estamos sobreviviendo. Sentía la necesidad de hacer algo de fantasía, más serio y basándome en mis obras favoritas, así que me dije ¿Por qué no intentarlo con Orgullo y prejuicio?

Al principio pensaba hacer un autoconclusivo, pero tras hablar con una amiga decidí continuarlo con otros retellings. Este epílogo no es un final, es un continuará que conecta directamente con otro clásico que será el protagonista de la segunda historia. Además, tenéis una pista que más bien es un cartel de luces de neón con los protagonistas de la próxima historia. ¿Voy a hacer un romance a partir de algo tan turbio como esto? Pues sí. Ya veremos que pasa.

Antes de despedirme hasta la próxima historia, quiero agradecer especialmente a Lulg05 porque esta es ya la historia chorrocientos en la que me acompaña y es algo que valoro mucho. Prácticamente has estado ahí desde el primer capítulo de la primera historia y por eso: ¡Te adoro!. También quiero agradecer porque han estado desde que empecé escribiendo esta historia y no han faltado a comentar en ningún capítulo a C-1010 y GloomilySal. De todo corazón muchísimas gracias por vuestro apoyo y espero poder veros por aquí con la segunda parte cuando toque o en otras historias que lleguen antes.

¡Nos seguimos leyendo!

La leyenda del clan Lee I. Sangre y hechizos - SoonhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora